Monteverde lucha por preservar el Centro Cultural Riochante

En Monteverde, un pequeño rincón vibrante de Costa Rica, se vive una creciente preocupación por la posible pérdida del Centro Cultural Riochante. Este espacio, que ha jugado un papel crucial en el desarrollo cultural y social de la región durante los últimos ocho años, enfrenta ahora el riesgo de ser subastado por el Banco Nacional de Costa Rica.

El Centro Cultural Riochante no siempre tuvo el mismo propósito que hoy lo caracteriza. Antes de su transformación, la propiedad había caído en abandono y se convirtió en un foco de inseguridad para la comunidad. En 2017, un grupo de ciudadanos, movidos por el deseo de revitalizar el área y convertirla en un espacio seguro, se unió para restaurar y rehabilitar el inmueble. Con más de 15,650 horas de trabajo voluntario y 15,760 horas dedicadas a la vigilancia nocturna, la propiedad renació como un centro cultural vibrante. Ofreció talleres, exposiciones y encuentros artísticos que enriquecieron la vida cultural de Monteverde y sus alrededores.

Desde su restauración, Riochante ha sido el epicentro de numerosas actividades culturales, educativas y artísticas, que han incluido mercados de agricultores locales, clases gratuitas de escalada y baile, y proyectos de conservación. La comunidad ha contribuido con donaciones y esfuerzos para mantener el centro en funcionamiento, reflejando un fuerte compromiso con la preservación de este valioso espacio.

A pesar de estos esfuerzos, el Centro Cultural Riochante enfrenta un desafío crítico. La propiedad está en riesgo de ser subastada por el Banco Nacional, una situación que ha generado gran inquietud entre los vecinos y miembros de la Asociación Centro Cultural de Monteverde. La comunidad ha solicitado una pausa en el proceso de subasta para explorar alternativas que permitan mantener el centro en manos comunitarias.

Los vecinos han propuesto una solución que incluiría esperar a que la propiedad sea declarada Patrimonio Nacional. Esto facilitaría la adquisición del centro por parte de la organización sin fines de lucro que gestiona el espacio, garantizando que Riochante siga siendo accesible para todos y no termine en manos privadas.

La Asociación Centro Cultural de Monteverde ha lanzado un llamado urgente al Banco Nacional para que considere el valor cultural y social de Riochante. Destacan que el centro no es solo un edificio, sino un símbolo de la resiliencia y creatividad de Monteverde. “No se trata de un grupo de artistas queriendo quedarse con una propiedad”, afirman los miembros de la asociación. “Es un esfuerzo genuino por mantener un espacio que ha demostrado su valor y que pertenece a todos los que han contribuido a su existencia”.

La comunidad está movilizándose para sensibilizar a las autoridades y al Banco Nacional sobre la importancia de este centro cultural. La asociación ha habilitado varias plataformas para recibir apoyo, incluyendo una petición en Change.org y una campaña de recaudación en GoFundMe.

El Centro Cultural Riochante tiene una rica historia que data de principios de la década de 1950, cuando fue utilizado por primera vez como centro comunitario. A lo largo de los años, ha pasado por diferentes etapas, incluyendo períodos de deterioro y revitalización. Su última transformación en un centro cultural fue el resultado de un esfuerzo comunitario significativo, que ha demostrado el impacto positivo que puede tener un espacio cuando es gestionado con dedicación y pasión.

La comunidad de Monteverde, con el apoyo de organizaciones locales y residentes comprometidos, sigue luchando para preservar este espacio tan valioso. La historia de Riochante es una prueba de la capacidad de las comunidades para unirse y crear cambios positivos, y su futuro dependerá de la voluntad de todos los involucrados para encontrar una solución que permita que este centro continúe siendo un faro de creatividad y cohesión social.

Para más información sobre cómo apoyar esta causa y unirte a la lucha por Riochante, puedes visitar las plataformas de recaudación y las redes sociales de la asociación.

La Comunidad de Monteverde Lucha por Preservar el Centro Cultural Riochante
En Monteverde, un pequeño rincón vibrante de Costa Rica, se vive una creciente preocupación por la posible pérdida del Centro Cultural Riochante. Este espacio, que ha jugado un papel crucial en el desarrollo cultural y social de la región durante los últimos ocho años, enfrenta ahora el riesgo de ser subastado por el Banco Nacional de Costa Rica.

El Centro Cultural Riochante no siempre tuvo el mismo propósito que hoy lo caracteriza. Antes de su transformación, la propiedad había caído en abandono y se convirtió en un foco de inseguridad para la comunidad. En 2017, un grupo de ciudadanos, movidos por el deseo de revitalizar el área y convertirla en un espacio seguro, se unió para restaurar y rehabilitar el inmueble. Con más de 15,650 horas de trabajo voluntario y 15,760 horas dedicadas a la vigilancia nocturna, la propiedad renació como un centro cultural vibrante. Ofreció talleres, exposiciones y encuentros artísticos que enriquecieron la vida cultural de Monteverde y sus alrededores.

Desde su restauración, Riochante ha sido el epicentro de numerosas actividades culturales, educativas y artísticas, que han incluido mercados de agricultores locales, clases gratuitas de escalada y baile, y proyectos de conservación. La comunidad ha contribuido con donaciones y esfuerzos para mantener el centro en funcionamiento, reflejando un fuerte compromiso con la preservación de este valioso espacio.

A pesar de estos esfuerzos, el Centro Cultural Riochante enfrenta un desafío crítico. La propiedad está en riesgo de ser subastada por el Banco Nacional, una situación que ha generado gran inquietud entre los vecinos y miembros de la Asociación Centro Cultural de Monteverde. La comunidad ha solicitado una pausa en el proceso de subasta para explorar alternativas que permitan mantener el centro en manos comunitarias.

Los vecinos han propuesto una solución que incluiría esperar a que la propiedad sea declarada Patrimonio Nacional. Esto facilitaría la adquisición del centro por parte de la organización sin fines de lucro que gestiona el espacio, garantizando que Riochante siga siendo accesible para todos y no termine en manos privadas.

La Asociación Centro Cultural de Monteverde ha lanzado un llamado urgente al Banco Nacional para que considere el valor cultural y social de Riochante. Destacan que el centro no es solo un edificio, sino un símbolo de la resiliencia y creatividad de Monteverde. “No se trata de un grupo de artistas queriendo quedarse con una propiedad”, afirman los miembros de la asociación. “Es un esfuerzo genuino por mantener un espacio que ha demostrado su valor y que pertenece a todos los que han contribuido a su existencia”.

La comunidad está movilizándose para sensibilizar a las autoridades y al Banco Nacional sobre la importancia de este centro cultural. La asociación ha habilitado varias plataformas para recibir apoyo, incluyendo una petición en Change.org y una campaña de recaudación en GoFundMe.

El Centro Cultural Riochante tiene una rica historia que data de principios de la década de 1950, cuando fue utilizado por primera vez como centro comunitario. A lo largo de los años, ha pasado por diferentes etapas, incluyendo períodos de deterioro y revitalización. Su última transformación en un centro cultural fue el resultado de un esfuerzo comunitario significativo, que ha demostrado el impacto positivo que puede tener un espacio cuando es gestionado con dedicación y pasión.

La comunidad de Monteverde, con el apoyo de organizaciones locales y residentes comprometidos, sigue luchando para preservar este espacio tan valioso. La historia de Riochante es una prueba de la capacidad de las comunidades para unirse y crear cambios positivos, y su futuro dependerá de la voluntad de todos los involucrados para encontrar una solución que permita que este centro continúe siendo un faro de creatividad y cohesión social.

Para más información sobre cómo apoyar esta causa y unirte a la lucha por Riochante, puedes visitar las plataformas de recaudación y las redes sociales de la asociación.

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