Las ciudades, al ser entornos en perpetuo cambio, juegan un papel crucial en el desarrollo humano, actuando como ecosistemas integrales. La manera en que se organiza una ciudad tiene un impacto directo en la vida de sus habitantes, especialmente en términos de movilidad y accesibilidad.
En este contexto, la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL), en colaboración con la Federación Metropolitana de Municipalidades (Femetrom), ha lanzado el innovador proyecto Calle ConVivencia. Este proyecto busca revitalizar las vías públicas, transformándolas en espacios que no solo sirvan para el tránsito vehicular, sino que también fomenten la convivencia comunitaria, la seguridad y el bienestar.
Como explica la UNGL, “En los entornos urbanos, las dinámicas sociales desempeñan un papel crucial al moldear la experiencia de sus habitantes. La estructura de la ciudad incide directamente en estas dinámicas, dando forma a comportamientos que sirven como mecanismos de adaptación a las particularidades de su ubicación.” Esto incluye la interacción con viviendas, servicios, áreas recreativas, espacios públicos e instituciones.
Un desafío importante en muchas ciudades es la tendencia a convertir viviendas en espacios comerciales, lo cual no solo eleva los costos de terreno y construcción, sino que también altera la cohesión del entorno urbano, transformándolo en un conglomerado de comercios y calles que a menudo descuida otras necesidades comunitarias.
Calle ConVivencia tiene como objetivo principal revitalizar los territorios a través de:
- Fomento del Encuentro Social: Creación de espacios que incentiven la interacción y el sentido de comunidad.
- Mejora de la Movilidad: Implementación de soluciones que optimicen la circulación y la accesibilidad.
- Reactivación Comercial: Estimulación de la economía local a través del rediseño de áreas comerciales.
- Rescate de Historia y Cultura: Preservación y valorización de la identidad local.
El proyecto piloto se llevará a cabo en seis cantones seleccionados con base en criterios como déficit de espacios públicos, índice de seguridad y capacidad técnica. El primer cantón en implementar esta iniciativa es Aserrí, donde ya se ha iniciado la participación comunitaria para diseñar espacios que promuevan la seguridad y el bienestar.
Para lograr una transformación efectiva, Calle ConVivencia propone un enfoque integral en el diseño y la reurbanización de calles:
- Diseño Inclusivo: Crear espacios accesibles y agradables con pavimentos amigables, mobiliario adecuado, vegetación y elementos artísticos.
- Prioridad Peatonal: En calles residenciales y comerciales, priorizar el tránsito peatonal y reducir el tráfico vehicular, limitando la velocidad y el estacionamiento.
- Eliminación de Barreras: Usar una plataforma única y continua sin diferencias de nivel para facilitar la movilidad y evitar la segregación entre vehículos y peatones.
La implementación exitosa del proyecto requiere:
- Decisión Política y Planificación Estratégica: Adoptar un enfoque global para hacer más frecuentes estas transformaciones urbanas.
- Regulación del Tráfico: Establecer medidas que prioricen el tránsito peatonal y reduzcan el impacto del tráfico motorizado.
- Diseño Participativo: Involucrar a la comunidad en el proceso de reurbanización para asegurar que los espacios respondan a las necesidades locales.
El proyecto es especialmente adecuado para:
- Calles de ancho reducido donde la accesibilidad peatonal es limitada.
- Áreas comerciales y centros urbanos con alta actividad.
- Entornos escolares y culturales.
- Calles residenciales con bajo tráfico vehicular.
Calle ConVivencia no solo pretende transformar las calles en espacios más funcionales y agradables, sino también en centros de convivencia y desarrollo humano. A través de una colaboración entre gobiernos locales y comunidades, se busca redefinir el uso del espacio urbano para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes.





