A finales de diciembre, Montes de Oca será el escenario de un evento esperado por muchos: el Tope Nacional, programado para el 26 de diciembre, día en que se celebra el Día Nacional del Caballista. Esta actividad, que busca resaltar la tradición hípica del cantón, será organizada por la Cruz Roja con el apoyo de la municipalidad.
En declaraciones brindadas a los medios El Mundo.CR y Extra, el alcalde de Montes de Oca, Domingo Argüello, ha manifestado su entusiasmo por el evento, resaltando la importancia cultural e histórica de la zona, que en el pasado fue conocida por sus cafetales y caballerías. Argüello mencionó que a pesar de las críticas que ha recibido sobre la realización del tope, el cantón tiene una rica tradición que debe celebrarse. “Montes de Oca no es solo un lugar, es un símbolo de historia y cultura”, afirmó.
El recorrido del desfile comenzará en la Antigua Subarú y se extenderá hasta el Higuerón de San Pedro, finalizando en la Fuente de la Hispanidad. El alcalde destacó que, además de ser un evento cultural, se tomará especial atención para asegurar la seguridad de los asistentes y el bienestar de los animales. “No queremos caballistas borrachos; este es un evento familiar”, subrayó.
Sin embargo, la celebración ha generado controversia. Un grupo de residentes ha expresado su preocupación sobre el impacto que los topes tienen en la salud y el bienestar de los caballos. En una carta abierta, solicitan la prohibición de estos eventos, argumentando que los caballos se ven sometidos a condiciones estresantes y potencialmente peligrosas, especialmente en días calurosos y en carreteras asfaltadas. Los firmantes también mencionan que el ruido y el tráfico que acompaña a los topes afecta la calidad de vida de los vecinos.
A pesar de las preocupaciones, el Concejo Municipal aprobó el evento con una mayoría de votos. Sin embargo, la discusión sobre el bienestar animal y la convivencia pacífica sigue latente en la comunidad. Los opositores al tope enfatizan que en la actualidad es inaceptable seguir permitiendo eventos que puedan causar sufrimiento a los animales, abogando por alternativas más inclusivas y respetuosas.
El alcalde Argüello, por su parte, se ha comprometido a asegurar que la celebración se lleve a cabo de manera ordenada y responsable, sin descuidar el bienestar de los caballos. “Estamos preparados para hacer de este evento una fiesta familiar que respete nuestras tradiciones, pero también el bienestar animal”, concluyó.
El 26 de diciembre se acerca y con él, una oportunidad para que Montes de Oca muestre su rica herencia cultural, mientras la comunidad se enfrenta al dilema de mantener tradiciones o evolucionar hacia prácticas más éticas y sostenibles.





