Empoderamiento de Comunidades Indígenas en Costa Rica a Través del Banco Nacional
En los últimos años, las familias indígenas de Costa Rica han experimentado cambios significativos en su calidad de vida, gracias a un robusto programa de apoyo económico y social promovido por el Banco Nacional (BN). Las comunidades de Conte Burica, Tainy, Talamanca, Guaymí y Bajo Chirripó ahora gestionan con éxito diversos negocios, como supermercados, cafeterías, y la producción de abacá, una fibra natural de uso industrial. Además, se han sumado iniciativas como la proveeduría de alimentos para centros educativos. Estas acciones han sido posibles gracias a las herramientas financieras y no financieras proporcionadas por el BN.
Entre 2020 y 2023, el Banco Nacional invirtió más de 215 millones de colones en proyectos productivos en cinco territorios indígenas, generando más de 140 empleos y beneficiando directamente a más de 1,740 personas. María Brenes, directora de Relaciones Institucionales del BN, subrayó que el banco es el único en el país que ofrece servicios en los 24 territorios indígenas de Costa Rica, incluyendo cajeros automáticos en lenguas indígenas. “Esto permite que alrededor de 40,000 personas indígenas tengan acceso a servicios bancarios, lo que reafirma nuestro compromiso de llevar desarrollo económico, social y ambiental a toda Costa Rica”, comentó.
Un ejemplo destacado de este impacto es Hiqui Morera, una empresaria indígena del pueblo Malecu. Tras la pérdida de su padre, Hiqui decidió enfrentar los retos de ser mujer e indígena y comenzó su propio proyecto cultural: Rancho Maleku Tafa Uríjif, o “Hija del Jaguar”, un rancho turístico dedicado a la preservación y promoción de la cultura malecu. Hoy, su empresa no solo contribuye al turismo cultural, sino que ha recibido visitantes de todo el mundo, incluyendo figuras reconocidas. Para Hiqui, el éxito de su proyecto radica en poder compartir y preservar su cultura, algo que la conecta con sus raíces y con personas de todo el mundo.

El Banco Nacional ha sido pionero en la inclusión financiera en las comunidades indígenas. En sus oficinas de Turrialba y Bribri, algunos de sus funcionarios han aprendido lenguas indígenas, como bribri y cabécar, facilitando así la atención a clientes de estas comunidades. Albin Morales, un funcionario indígena que trabaja en la oficina del BN de Bribri, destaca cómo su labor ha sido una oportunidad para fortalecer su comunidad. Morales atiende a clientes en varios idiomas y lenguas, incluyendo bribri, cabécar, español e inglés.

Otra medida inclusiva ha sido la instalación de cajeros automáticos con opciones en lenguas indígenas, como bribri y cabécar, ubicados en Turrialba, La Suiza y Bribri. Asimismo, la comunidad Malecu tiene acceso a cajeros en Guatuso y Upala. Con estas iniciativas, el BN busca asegurar que todas las comunidades indígenas del país, que suman 24, tengan acceso a los servicios financieros en su propio idioma.
“Volvamos a Nuestras Raíces”: Un Proyecto de Inclusión Cultural
En Turrialba, un esfuerzo conjunto entre Coopenae, la Cámara de Comercio de Turrialba, la Asociación Pro-Red de Albergues y la Municipalidad de Turrialba, ha dado lugar al proyecto “Volvamos a Nuestras Raíces”. Esta iniciativa busca promover la inclusión social y cultural del pueblo cabécar mediante la instalación de rotulación en su lengua materna en comercios e instituciones del cantón.
Judith Sanabria Ortiz, miembro del Clan Cacao, explicó que muchos indígenas cabécares no saben leer ni escribir en español, por lo que esta iniciativa facilitará su interacción en los espacios públicos. La presidenta de la Asociación Pro-Red de Albergues Indígenas, Isaura Cordero Zárate, enfatizó que la población indígena cabécar aporta más de 1,000 millones de colones anualmente al comercio de Turrialba, resaltando la importancia de respetar y visibilizar su contribución y sus derechos humanos.
El alcalde de Turrialba, Carlos Hidalgo, destacó la importancia de esta iniciativa para crear un entorno más respetuoso e inclusivo. “Esta rotulación ayudará a romper barreras de comunicación y garantizar que los indígenas sean atendidos con respeto y dignidad”, afirmó. El proyecto, que inició con la colocación de rótulos en instituciones como la Casa de la Cultura y Coopenae, busca ampliar su alcance en una segunda fase, incluyendo la rotulación de servicios como cajeros automáticos y otros espacios clave.

Estos esfuerzos no solo buscan facilitar la vida cotidiana de nuestros pueblos originarios, sino también promover un reconocimiento y respeto profundo hacia la cultura indígena de Costa Rica.





