La Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF) y la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL) llevaron a cabo una serie de talleres dirigidos a funcionarios municipales de cantones fronterizos y metropolitanos de Costa Rica, con el objetivo de fortalecer sus capacidades en temas de derechos humanos, migración y salud. Estos encuentros tuvieron un enfoque práctico y teórico que permitió a los participantes profundizar en la atención a las poblaciones migrantes, en tránsito y residentes en el país.
Uno de los temas centrales abordados fue la migración como derecho humano, destacando la importancia de garantizar el acceso a servicios de salud comunitaria y promover la integración social de las personas migrantes desde una perspectiva intercultural. Los talleres no solo se centraron en transmitir conocimientos, sino también en generar un espacio de intercambio de experiencias entre los funcionarios, quienes compartieron buenas prácticas y desarrollaron planes de acción concretos para mejorar la atención a esta población vulnerable.
El impacto de estos talleres va más allá del aprendizaje técnico. La creación de redes de contacto entre diferentes municipalidades ha sido un logro clave, permitiendo que los gobiernos locales trabajen de manera colaborativa para enfrentar los desafíos que trae consigo la migración en sus territorios. Las sinergias generadas entre los participantes fortalecerán las acciones en favor de los derechos humanos y la integración social en las comunidades.
En paralelo, PADF ha intensificado sus esfuerzos en la frontera sur de Costa Rica, especialmente para atender las necesidades humanitarias de los migrantes que ingresan al país después de atravesar la selva del Darién. A través de ferias de salud y la colaboración con líderes comunitarios locales, PADF y su socio “Hands for Health” trabajan para prevenir y tratar enfermedades comunes entre la población migrante. Además, en colaboración con la Cruz Roja, se han distribuido alimentos y suministros a las personas más vulnerables en las zonas fronterizas.
En San José, PADF ha desplegado personal de salud en las terminales de buses para realizar chequeos médicos y proporcionar medicamentos a los recién llegados. Estos esfuerzos se complementan con la coordinación entre PADF y las instituciones costarricenses, como la Unidad de Refugiados y la Dirección General de Migración y Extranjería, que trabajan juntas para gestionar los flujos migratorios y proporcionar orientación sobre vías de regularización para los migrantes en el país.
Costa Rica, debido a su ubicación geográfica, se ha convertido en un país de tránsito y destino para migrantes de diversas nacionalidades, enfrentando simultáneamente desafíos humanitarios y de integración. Ante esta realidad, los esfuerzos de PADF y la UNGL, en colaboración con actores internacionales y locales, son esenciales para garantizar un entorno más justo y equitativo para todos los migrantes, y fortalecer las capacidades de las municipalidades para responder a estos retos.
Estas iniciativas son un ejemplo claro de cómo la cooperación entre gobiernos locales y organizaciones internacionales puede contribuir al fortalecimiento de los derechos humanos y la inclusión social en las comunidades costarricenses. Las municipalidades, con estas nuevas herramientas, están mejor preparadas para enfrentar los desafíos que plantea la migración y asegurar una respuesta adecuada y humana a las necesidades de todos sus habitantes.





