La Zona Norte de Costa Rica, específicamente el cantón de Upala, avanza significativamente en la atención de la salud mental y las necesidades de la población migrante con la reciente firma de un convenio que dará pie a la creación de un Centro de Salud Mental Comunitario. Este innovador proyecto rehabilitará un espacio de propiedad municipal para convertirlo en un centro destinado a abordar de manera integral los problemas psicosociales que afectan a la comunidad.
El Centro de Salud Mental Comunitario se enfocará en problemáticas sociales como la violencia de género, el consumo de drogas, los trastornos mentales y la pobreza extrema, mientras responde específicamente a los retos derivados de la realidad migratoria que enfrenta el cantón de Upala. Este espacio será un lugar de apoyo y rehabilitación accesible para todos los habitantes, especialmente aquellos en situaciones de vulnerabilidad.
Alianzas estratégicas para el bienestar comunitario
Este ambicioso proyecto cuenta con el respaldo de múltiples actores nacionales e internacionales. La Asociación Font Català de Cooperación, la Municipalidad de Upala, la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL) y la Fundación Centro de Derechos Sociales, Migrantes, conocida como CENDEROS, son las instituciones firmantes del convenio que harán realidad esta iniciativa.
Además, como parte de su compromiso con los derechos de las personas migrantes, la Municipalidad de Upala inauguró el Centro de Atención Integral para Personas Migrantes en la Zona Norte. Este centro ha sido posible gracias a la colaboración de organizaciones como Ayuda en Acción, Naciones Unidas, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El papel de ACNUR en Costa Rica
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha desempeñado un rol clave en Costa Rica desde hace varias décadas. Establecido en el país en 1978, ACNUR ha trabajado de cerca con el gobierno y organizaciones locales para proteger y asistir a las personas refugiadas y solicitantes de asilo, una población en constante crecimiento debido a las crisis sociopolíticas en la región, especialmente en Nicaragua, Venezuela y otras naciones vecinas.
En Costa Rica, ACNUR colabora con autoridades locales y socios estratégicos en la implementación de programas que garantizan derechos fundamentales como el acceso a la vivienda, el empleo, la salud y la educación. En la Zona Norte, donde se concentra una gran cantidad de personas migrantes y solicitantes de asilo, ACNUR ha sido un aliado crucial en la creación de espacios seguros e inclusivos para esta población.
La organización también lidera iniciativas para promover la integración socioeconómica de los refugiados y migrantes, así como la sensibilización de las comunidades receptoras. En proyectos como el Centro de Atención Integral para Personas Migrantes en Upala, ACNUR trabaja de la mano con otras agencias internacionales y locales para garantizar que las necesidades específicas de esta población sean atendidas de manera efectiva y respetuosa.
Salud mental y migración: una prioridad local y global
El gobierno local y las instituciones aliadas buscan promover un enfoque inclusivo y solidario que atienda los desafíos específicos de la región. La creciente población migrante de Upala, proveniente principalmente de Nicaragua, enfrenta desafíos únicos que requieren atención urgente, desde el acceso a servicios básicos hasta el apoyo psicosocial. Este esfuerzo conjunto es un ejemplo del compromiso por mejorar la calidad de vida de todos los habitantes del cantón, con especial atención a los sectores más desprotegidos.
El Centro de Salud Mental Comunitario no solo será un lugar de atención, sino también un símbolo de integración y respeto por los derechos humanos. Su enfoque integral busca garantizar que ninguna persona sea excluida, promoviendo un desarrollo comunitario sostenible y equitativo.
Con estas iniciativas, la Municipalidad de Upala, ACNUR y la UNGL reiteran su papel como líderes en la defensa de los derechos humanos y en la construcción de una sociedad más inclusiva, fortaleciendo el tejido social y mejorando las condiciones de vida de las comunidades locales y migrantes.





