El cantón de Naranjo marca un hito en su historia con la creación de su primera Policía Municipal, una unidad que promete reforzar la seguridad local y atender problemáticas específicas como la regulación del comercio, el control de ventas ambulantes y estupefacientes, la seguridad en espacios públicos y la descongestión urbana.
La nueva Policía Municipal arranca operaciones con tres oficiales altamente capacitados: Andrés Valverde Retana, quien coordina la unidad y cuenta con experiencia previa en la Policía Municipal de Mora; Luis Chacón Rodríguez, exoficial del Ministerio de Seguridad Pública; y Kevin Carvajal Ulate, proveniente de la Policía de Control Fiscal. Según Valverde, la meta es consolidar una policía cercana a la comunidad, trabajando en conjunto con otras fuerzas policiales como la Fuerza Pública, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Policía de Control de Drogas (PCD).
El alcalde Randall Vega, principal impulsor del proyecto, destacó que esta iniciativa responde a su compromiso de campaña de mejorar la seguridad del cantón. Entre los planes a futuro, se encuentra la contratación de dos oficiales más y la implementación de un moderno centro de monitoreo para optimizar la vigilancia y el control en el territorio.
“Sembremos Seguridad” y su impacto en las comunidades locales
La creación de la Policía Municipal en Naranjo se enmarca dentro del programa nacional “Sembremos Seguridad”, una estrategia integral que busca fortalecer las capacidades de las policías locales y fomentar la participación ciudadana en la prevención del delito. Este programa, respaldado por la Embajada de Estados Unidos a través de su Oficina Internacional de Asistencia Antinarcóticos y Cumplimiento de la Ley (INL), se ha consolidado como una herramienta clave para promover la convivencia pacífica y la recuperación de espacios públicos.
A través de “Sembremos Seguridad”, las policías municipales han implementado iniciativas como patrullajes preventivos, puntos de vigilancia estratégicos y programas de prevención del delito, entre ellos “Aula Segura”, “Comunidades con Pertenencia” y “Comercio Seguro”. Estas acciones no solo fortalecen la seguridad, sino que también fomentan una cultura de denuncia y corresponsabilidad, permitiendo a las comunidades trabajar de la mano con las autoridades para identificar y atender las necesidades específicas de cada zona.
Además, la colaboración con instituciones como la Policía Nacional de Colombia ha permitido compartir buenas prácticas y fortalecer el enfoque preventivo de las policías municipales en Costa Rica. Este modelo, aplicado con éxito en diversos cantones, refuerza la idea de que la seguridad no es solo responsabilidad de las autoridades, sino un esfuerzo conjunto que involucra a toda la sociedad.
Un modelo de gestión local replicable
La inauguración de la Policía Municipal de Naranjo es un ejemplo de cómo las municipalidades pueden liderar esfuerzos significativos para garantizar la seguridad y bienestar de sus habitantes. Más allá de la simple vigilancia, la creación de esta unidad refleja un compromiso con la construcción de comunidades resilientes, donde los espacios públicos sean seguros, accesibles y propicios para el desarrollo social.
Con la implementación de estrategias innovadoras como las promovidas por “Sembremos Seguridad”, Naranjo se posiciona como un modelo a seguir en la gestión de seguridad local, demostrando que las soluciones comunitarias y la colaboración interinstitucional pueden marcar la diferencia en la vida de sus ciudadanos.





