El Embalse Arenal, ubicado entre las provincias de Alajuela y Guanacaste, ha alcanzado su nivel más alto en los últimos 20 años, llegando a los 546,87 metros sobre el nivel del mar (msnm). Este importante reservorio no solo garantiza el suministro energético para la próxima estación seca, sino que también impulsa el desarrollo turístico, económico y social de los cantones circundantes, como Tilarán, San Carlos, Upala, Guatuso y Bagaces.
Un recurso energético estratégico
Según el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Laguna del Arenal es la única reserva plurianual del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), lo que significa que puede almacenar agua de un año para ser utilizada en el siguiente. Este sistema asegura la generación de energía hidroeléctrica durante los meses más secos del año, disminuyendo el riesgo de racionamientos energéticos.
“En comparación con las condiciones de 2024, este año nos favorece energéticamente. Nuestros embalses están en óptimo estado, lo que garantiza reservas suficientes para 2025”, explicó Marco Acuña, presidente del Grupo ICE.
Un fenómeno natural histórico
Diciembre de 2024 fue especialmente lluvioso en la zona del embalse, gracias a los empujes fríos y una eficiente gestión operativa del ICE. Estos factores llevaron al embalse a superar su nivel más alto registrado desde 2005, cuando alcanzó los 546,78 msnm. José Joaquín Granados, jefe de Generación del ICE, aclaró que estos niveles son naturales y permiten preparar al país para enfrentar los meses de verano.
Impulso al turismo y al desarrollo cantonal
Además de su relevancia energética, la Laguna del Arenal ha sido un motor de desarrollo para los cantones vecinos. Tilarán y San Carlos, por ejemplo, han aprovechado el atractivo turístico de la laguna para fomentar actividades como la navegación, el kitesurf y los deportes acuáticos. Por su parte, Guatuso, Upala y Bagaces han impulsado la visitación a través del ecoturismo y el desarrollo de hospedajes rurales, beneficiando directamente a las comunidades locales.
El embalse no solo genera energía, sino que también permite la integración de otras fuentes renovables, como la eólica y la solar. Su capacidad de regular la variabilidad de estas fuentes fortalece el sistema eléctrico nacional y favorece una matriz energética más sostenible.
Un ejemplo de sostenibilidad y oportunidades futuras
Con 87 kilómetros cuadrados de extensión y más de cuatro décadas en operación, el Embalse Arenal no solo garantiza el suministro eléctrico del país, sino que también ha transformado la economía de los cantones circundantes. Su manejo sostenible y multifuncionalidad ejemplifican cómo un recurso natural puede ser clave para el progreso social y económico, sin comprometer el equilibrio ambiental.
A medida que el país enfrenta los retos del cambio climático y el crecimiento urbano, la Laguna del Arenal sigue siendo un ejemplo de cómo los recursos naturales pueden aprovecharse para beneficiar a las comunidades y fortalecer la sostenibilidad nacional.





