La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) dio un paso crucial hacia la independencia en el abastecimiento de insumos médicos con la inauguración de su nueva planta de producción de ropa hospitalaria. Esta modernización no solo optimiza los procesos de confección, sino que también refuerza la capacidad del país para garantizar el suministro de prendas esenciales sin depender de proveedores externos, una lección clave aprendida durante la pandemia de COVID-19.
La inversión de 421 millones de colones permitió la ampliación y modernización de las instalaciones, así como la adquisición de 65 nuevos equipos de tecnología avanzada. Gracias a estas mejoras, la fábrica ahora produce más de 147 mil prendas mensuales, incluyendo batas quirúrgicas, uniformes para pacientes y ropa de cama para los hospitales y clínicas de la CCSS.
Autosuficiencia: un pilar clave en tiempos de crisis
La pandemia puso en evidencia las vulnerabilidades de depender de cadenas de suministro globales, con retrasos en la entrega de insumos esenciales debido a restricciones comerciales y problemas logísticos. La modernización de la fábrica de ropa de la CCSS responde precisamente a la necesidad de garantizar la disponibilidad constante de indumentaria hospitalaria, sin estar sujetos a fluctuaciones del mercado internacional.
“Esta nueva planta representa un avance significativo para el sistema de salud, no solo por la mejora en la calidad y cantidad de la producción, sino porque nos permite depender menos de proveedores externos y asegurar un suministro constante para nuestros centros médicos”, Mónica Taylor Hernández, presidenta ejecutiva de la CCSS.
Por su parte, el doctor Esteban Vega de la O, gerente de Logística de la institución, enfatizó que la ampliación de la fábrica mejorará la eficiencia y la salud ocupacional del personal hospitalario, al garantizar el acceso oportuno a ropa adecuada para su desempeño.
Innovación y mejoras en la producción
El proyecto de modernización se desarrollará en tres fases: la apertura de la nueva planta de maquila, la incorporación de una máquina automatizada para el taller de corte en abril de 2025 y la mejora del área de control de calidad y diseño en julio del mismo año. Estas innovaciones permitirán mejorar los tiempos de producción y optimizar el uso de materiales.
La CCSS mantiene un modelo mixto de producción, en el que el 60% de la ropa hospitalaria se elabora internamente y el resto se adquiere mediante proveedores externos. Sin embargo, con esta ampliación se busca reducir la dependencia de terceros y consolidar una estrategia de producción más eficiente y segura.
Compromiso y mejora en las condiciones laborales
Las trabajadoras de la fábrica celebran este avance. Ana Catalina Villegas Fonseca, supervisora con 30 años de experiencia, expresó su alegría: “Es un privilegio y una alegría inmensa ver materializado este logro, que mejora nuestras condiciones de trabajo y nos permite seguir brindando un servicio esencial para los hospitales del país”.
La inversión total en la operación de la fábrica asciende a 4.900 millones de colones y emplea a 116 personas en distintas áreas, incluyendo bodega de telas, corte, maquila y control de calidad.
Con esta modernización, la CCSS reafirma su compromiso con la autosuficiencia y la calidad en el sistema de salud, asegurando que el país esté mejor preparado para enfrentar cualquier desafío futuro en el abastecimiento de insumos hospitalarios.





