En lo profundo del Territorio Indígena Cabécar de Talamanca, la cooperativa COOPEDITSÖ R.L., cuyo nombre en lengua cabécar significa “cultivando la tierra”, trabaja por rescatar una tradición ancestral: el cultivo del cacao. Más que un producto comercial, este grano representa un símbolo sagrado dentro de la cosmovisión de este pueblo originario, vinculado a su historia, espiritualidad y cultura.
Constituida en agosto de 2022 y con el acompañamiento del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (INFOCOOP), COOPEDITSÖ R.L. es la única cooperativa en esta región indígena, dedicada a mejorar las condiciones económicas de sus asociados mediante la producción y comercialización del cacao. La cooperativa surgió como respuesta a los retos que enfrentaban con la venta de plátano, un producto que comenzaron a cultivar hace cinco años, pero cuya comercialización se vio afectada por la competencia desleal y precios bajos.
Cacao: Un regreso a las raíces
El cacao ha sido parte fundamental de la cultura Cabécar, utilizado en ceremonias, como alimento y en transacciones comerciales. Sin embargo, durante décadas su cultivo disminuyó debido a la falta de infraestructura vial, lo que dificultaba su transporte. Con la mejora de caminos y el acceso a variedades de mayor calidad, la cooperativa ha logrado reactivar su producción, generando un impacto positivo tanto económico como social para la comunidad.
“Antes, sacar cacao de la zona era complicado porque no había calles, solo trillos, entonces se dejó de producir. Pero hace pocos años fuimos beneficiados con un proyecto y ahora tenemos cacao de más variedades y mejor calidad”, comentó Francisco Vargas, gerente de COOPEDITSÖ R.L.
Un proceso artesanal con mirada al futuro
Cada grano de cacao que comercializa COOPEDITSÖ R.L. pasa por un proceso artesanal: fermentación, secado, tostado, molido y empaque. La finca más cercana al centro de acopio está a 8 kilómetros, lo que implica un esfuerzo significativo para los productores, quienes ven en esta labor no solo una fuente de ingresos, sino una manera de mantener viva su identidad cultural.
“Nuestra visión es que cada asociado tenga al menos dos hectáreas de cacao y que la cooperativa recoja el fruto para evitar depender de intermediarios”, destacó Vargas. Además, los asociados buscan ampliar su conocimiento en técnicas de siembra, poda y mantenimiento, con el objetivo de diversificar sus cultivos y garantizar la sostenibilidad de su producción.
Actualmente, COOPEDITSÖ R.L. tiene dos compradores principales: un cliente en San José que adquiere el cacao en grano y un extranjero residente en Talamanca que lo compra en barras de 1 y 5 libras. No obstante, la cooperativa está en búsqueda de nuevos mercados para continuar su crecimiento.
Para quienes deseen apoyar esta iniciativa y adquirir cacao producido con dedicación y respeto por la tradición Cabécar, pueden contactar a la cooperativa a través del correo electrónico [email protected] o al teléfono 8678-7737, con Francisco Vargas, gerente de COOPEDITSÖ R.L.
El rescate del cacao no solo fortalece la economía local, sino que también representa un acto de preservación cultural, reafirmando el legado Cabécar y asegurando que las generaciones futuras continúen cultivando la tierra y su identidad.





