Inteligencia artificial para mejorar la seguridad en el transporte público: una solución para reducir asaltos en buses y paradas en Costa Rica

La seguridad en el transporte público es una preocupación constante en Costa Rica, donde los asaltos en buses y paradas son un problema recurrente. Sin embargo, una innovadora tecnología basada en inteligencia artificial (IA) podría ofrecer una solución efectiva para reducir estos incidentes y mejorar la experiencia de los pasajeros. Este avance, que ya está siendo implementado en ciudades como Toronto, Canadá, podría adaptarse a la realidad costarricense para fortalecer la seguridad en el sistema de transporte.

Recientemente, la Comisión de Tránsito de Toronto (TTC) anunció la implementación de un sistema de vigilancia asistido por inteligencia artificial, desarrollado por la empresa Gatekeeper. Este sistema, conocido como ASES (Automated Streetcar Enforcement System), utiliza cámaras con análisis de video y reconocimiento de matrículas para detectar infracciones de tránsito y emitir multas de manera automática. Aunque su enfoque inicial es garantizar que los conductores respeten las paradas de los tranvías, la tecnología detrás de este sistema tiene un potencial mucho mayor: podría ser clave para prevenir asaltos y otros delitos en el transporte público.

¿Cómo funciona esta tecnología?

El sistema ASES combina cámaras de alta definición con algoritmos de inteligencia artificial para analizar el entorno en tiempo real. Estas cámaras pueden detectar comportamientos sospechosos, identificar vehículos o personas involucradas en actividades delictivas y generar alertas automáticas para las autoridades. Además, el sistema es capaz de capturar y almacenar evidencia visual, lo que facilita la identificación y el procesamiento legal de los infractores.

En el contexto costarricense, esta tecnología podría instalarse en buses y paradas estratégicas para monitorear actividades delictivas. Por ejemplo, las cámaras podrían detectar intentos de robo, agresiones o acoso, y enviar alertas inmediatas a las autoridades policiales. Además, la presencia de estos sistemas actuaría como un disuasivo, reduciendo la incidencia de delitos al aumentar el riesgo de ser capturados.

Beneficios para Costa Rica

La implementación de un sistema de vigilancia asistido por IA en el transporte público costarricense traería múltiples beneficios. En primer lugar, mejoraría significativamente la seguridad de los usuarios, especialmente en rutas y paradas consideradas de alto riesgo. Esto no solo protegería a los pasajeros, sino que también incentivaría el uso del transporte público, lo que contribuiría a reducir la congestión vehicular y las emisiones contaminantes.

En segundo lugar, la recopilación de evidencia visual facilitaría la labor de las autoridades policiales y judiciales. Actualmente, muchos delitos en buses y paradas quedan impunes debido a la falta de pruebas. Con esta tecnología, sería posible identificar y procesar a los responsables de manera más eficiente, lo que enviaría un mensaje claro de que los delitos en el transporte público no serán tolerados.

Finalmente, la implementación de este sistema podría ser un paso hacia la modernización del transporte público en Costa Rica. Al adoptar tecnologías innovadoras, el país demostraría su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, alineándose con las mejores prácticas internacionales.

Desafíos y consideraciones

Aunque las ventajas son evidentes, la implementación de esta tecnología también plantea desafíos. Uno de los principales es la inversión inicial requerida para instalar y mantener el sistema. Sin embargo, los beneficios a largo plazo, tanto en términos de seguridad como de eficiencia, justificarían este gasto. Además, sería fundamental garantizar que el uso de estas cámaras respete la privacidad de los usuarios y cumpla con las normativas locales de protección de datos.

Otro aspecto importante es la capacitación del personal encargado de operar y monitorear el sistema. Las autoridades de tránsito y seguridad deberían recibir entrenamiento adecuado para aprovechar al máximo esta tecnología y responder de manera efectiva a las alertas generadas.

Un futuro más seguro

La experiencia de Toronto demuestra que la inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa para mejorar la seguridad en el transporte público. En Costa Rica, donde los asaltos en buses y paradas son un problema persistente, la adopción de esta tecnología podría marcar un antes y un después. No solo se reducirían los delitos, sino que también se crearía un entorno más seguro y confiable para los miles de costarricenses que dependen del transporte público a diario.

Como bien lo señaló Doug Dyment, CEO de Gatekeeper, “proteger a las personas en tránsito es nuestra misión”. Con el apoyo de tecnologías innovadoras, Costa Rica tiene la oportunidad de transformar su sistema de transporte y garantizar que todos los usuarios puedan viajar con tranquilidad y seguridad.

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