Un estudio reciente del Instituto de Transporte Mineta (MTI, por sus siglas en inglés) ha encendido las alarmas sobre una práctica común en las intersecciones de todo el mundo: los giros a la derecha con luz roja. Aunque esta maniobra fue implementada en la década de 1970 como una medida para ahorrar combustible durante la crisis energética, hoy representa un peligro significativo para peatones y ciclistas. En Costa Rica, donde la seguridad vial es un tema crítico, este estudio ofrece una oportunidad para reflexionar sobre las políticas de tránsito y su impacto en la protección de los usuarios más vulnerables de las vías.
El problema de los giros a la derecha con luz roja
El estudio del MTI, publicado en diciembre, revela que la mayoría de los conductores no se detienen por completo al realizar giros a la derecha con luz roja, sino que avanzan lentamente, lo que aumenta el riesgo de atropellos. Esta práctica, permitida en casi todas las intersecciones de Estados Unidos (excepto en la ciudad de Nueva York), ha sido vinculada a un aumento del 60% en colisiones con peatones y ciclistas, según un estudio de 1984. Además, un informe de 1994 de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) encontró que los peatones estuvieron involucrados en el 44% de los incidentes en cuatro estados durante una década.
En Costa Rica, donde el tráfico es intenso y las intersecciones suelen ser caóticas, los giros a la derecha con luz roja podrían estar contribuyendo a la inseguridad vial. Aunque no existen datos específicos sobre este tema en el país, es común observar que los conductores no respetan por completo las señales de tránsito, especialmente en áreas urbanas congestionadas como San José, Heredia y Alajuela. Esto pone en riesgo a peatones, ciclistas y otros usuarios vulnerables de las vías.
Ejemplos preocupantes en Costa Rica
En Costa Rica, varias intersecciones críticas podrían estar exacerbando el problema. Por ejemplo, en el centro de San José, donde el flujo peatonal es intenso, los giros a la derecha con luz roja en avenidas como la Segunda o la Central podrían estar aumentando el riesgo de accidentes. Además, en ciudades como Cartago y Liberia, donde el tránsito de vehículos pesados es común, la combinación de giros a la derecha con luz roja y la presencia de camiones o autobuses podría ser particularmente peligrosa.
El estudio del MTI también destaca que los vehículos más grandes, como camionetas y SUVs, representan un mayor riesgo para los peatones. En Costa Rica, donde la venta de estos vehículos ha aumentado en los últimos años, es crucial considerar cómo su presencia afecta la seguridad vial. Además, la creciente popularidad de los vehículos eléctricos, que son más pesados y aceleran más rápido, añade otra capa de complejidad al problema.
Recomendaciones para Costa Rica
Los investigadores del MTI recomiendan que las ciudades tengan la facultad de prohibir los giros a la derecha con luz roja como práctica predeterminada, permitiéndolos solo en intersecciones específicas donde el diseño vial y el volumen de peatones y ciclistas lo justifiquen. Esta recomendación podría ser especialmente relevante para Costa Rica, donde la planificación urbana y la seguridad vial son temas prioritarios.
Por ejemplo, en áreas cercanas a estaciones de tren o paradas de autobús, donde el flujo peatonal es alto, prohibir los giros a la derecha con luz roja podría reducir significativamente el riesgo de accidentes. Además, en zonas escolares o cerca de hospitales, donde la seguridad de los peatones es crítica, esta medida podría salvar vidas.
Hacia una movilidad más segura
La seguridad vial es un tema que requiere atención urgente en Costa Rica. Según datos del Consejo de Seguridad Vial (COSEVI), los atropellos representan una proporción significativa de los accidentes de tránsito en el país. Prohibir los giros a la derecha con luz roja en intersecciones críticas podría ser un paso importante para reducir estas cifras y proteger a los usuarios más vulnerables de las vías.
Además, esta medida podría complementarse con otras iniciativas, como la mejora del diseño de las intersecciones, la instalación de semáforos peatonales y la promoción de campañas educativas para conductores y peatones. En un país que aspira a ser líder en sostenibilidad y seguridad vial, es fundamental adoptar políticas basadas en evidencia que prioricen la protección de las personas sobre la conveniencia de los conductores.
Un llamado a la acción
El estudio del MTI es un recordatorio de que las políticas de tránsito deben evolucionar para adaptarse a las realidades actuales. En Costa Rica, donde la movilidad urbana es un desafío creciente, es hora de reevaluar prácticas como los giros a la derecha con luz roja y tomar medidas concretas para proteger a peatones y ciclistas. Como bien lo señalan los investigadores, “es esencial priorizar la seguridad de los usuarios vulnerables de las vías”. Los gobiernos locales y las autoridades de tránsito tienen la responsabilidad de actuar ahora para construir un futuro más seguro para todos.





