El cambio climático está intensificando la frecuencia y severidad de eventos meteorológicos extremos en Costa Rica, lo que representa un desafío urgente para las comunidades y sus gobiernos locales. En respuesta a esta problemática, la Universidad de Costa Rica (UCR) ha desarrollado el Proyecto Red de Monitoreo Atmosférico, una iniciativa que provee datos en tiempo real sobre variables climáticas clave. Esta información no solo optimiza la toma de decisiones en situaciones de emergencia dentro de las sedes universitarias, sino que también ofrece un recurso invaluable para las municipalidades y los Comités Municipales de Emergencia (CME), permitiéndoles actuar de manera más efectiva en la prevención y mitigación de desastres naturales.
Una solución innovadora y accesible
El sistema, diseñado por científicos de la UCR, consta de micro estaciones hidrometeorológicas de bajo costo equipadas con sensores de alta tecnología que miden variables como presión atmosférica, precipitación, luz incidente y descargas eléctricas. Los datos recopilados se transmiten en tiempo real a una plataforma de monitoreo, permitiendo identificar patrones climáticos y alertar sobre posibles riesgos.
A diferencia de estaciones meteorológicas comerciales que pueden costar miles de dólares, cada micro estación del proyecto ha sido desarrollada con un presupuesto aproximado de $497,20. Esto hace que su implementación sea viable para una expansión futura en otros territorios.
Municipalidades y Comités de Emergencia: primeros beneficiarios de la red
Las municipalidades y los CME pueden utilizar estos datos en tiempo real para tomar decisiones críticas en la gestión del riesgo de desastres. Entre los principales beneficios destacan:
- Detección temprana de eventos climáticos extremos: Al recibir alertas de lluvias intensas o descargas eléctricas, los CME pueden activar protocolos de emergencia, como la evacuación preventiva en zonas propensas a inundaciones o deslizamientos.
- Mejora en la planificación territorial: Con el análisis histórico de datos climáticos, las municipalidades pueden redefinir sus planes reguladores, evitando construcciones en zonas de alto riesgo y promoviendo infraestructura resiliente.
- Optimización de la respuesta ante emergencias: La coordinación entre los Comités de Gestión del Riesgo de las sedes universitarias y los CME municipales permite una respuesta más rápida y efectiva en caso de desastres.
- Educación y sensibilización comunitaria: La información climática disponible en la plataforma de monitoreo puede ser utilizada en campañas educativas, preparando a la población sobre cómo actuar ante eventos extremos.
Expansión del proyecto y futuro prometedor
Desde su implementación en 2024, las primeras estaciones han sido instaladas en la Sede del Atlántico (Turrialba), la Sede del Sur (Golfito), la Sede de Guanacaste (Liberia), el Recinto de Santa Cruz y Esparza. Para 2025, se prevé la instalación de al menos tres estaciones más en la Sede Rodrigo Facio y el Recinto de Guápiles.
La integración de esta tecnología con los CME y las municipalidades es un paso fundamental hacia la creación de comunidades más resilientes y preparadas ante los retos del cambio climático. Gracias a la colaboración entre la academia y el gobierno local, Costa Rica está avanzando hacia una gestión del riesgo basada en la ciencia, la tecnología y la prevención.
En un contexto donde los eventos climáticos extremos son cada vez más frecuentes, iniciativas como el Proyecto Red de Monitoreo Atmosférico demuestran que la combinación de investigación científica y acción municipal puede marcar la diferencia en la protección de nuestras comunidades y en la construcción de un futuro más seguro para todos.





