En el corazón de Cartago, específicamente en el sector de Agua Caliente, un hallazgo arqueológico de proporciones históricas ha captado la atención de expertos, autoridades y ciudadanos. Lo que comenzó como un movimiento de tierras para la construcción de un condominio privado se transformó en el descubrimiento de uno de los sitios arqueológicos más importantes de Costa Rica. Este hallazgo no solo reafirma la riqueza cultural de la región, sino que también abre nuevas oportunidades para el desarrollo turístico y educativo de Cartago.
Un descubrimiento sin precedentes
El sitio, ubicado en Agua Caliente, ha revelado más de 60 entierros precolombinos que contienen alrededor de 2,200 bienes arqueológicos, incluyendo vasijas, artefactos de piedra, semillas carbonizadas y restos humanos. Estos descubrimientos sugieren que esta zona fue un asentamiento de gran importancia, habitado desde el año 500 antes de Cristo (a.C.) hasta el 1,350 después de Cristo (d.C.). Según Grettel Monge, jefa del Departamento de Antropología e Historia del Museo Nacional, este complejo arquitectónico incluía viviendas, cementerios, talleres y espacios ceremoniales, conformando un gran poblado que se extendía por aproximadamente 200 hectáreas.
El desarrollador del proyecto, en un gesto ejemplar, no solo detuvo las obras, sino que también financió los trabajos de rescate arqueológico, los cuales están siendo liderados por el consultor arqueológico Felipe Sol Castillo y supervisados por el Museo Nacional. Este esfuerzo conjunto entre el sector privado y las instituciones públicas es un modelo a seguir para la protección del patrimonio cultural.
Un legado que conecta el pasado con el futuro
El sitio de Agua Caliente no es nuevo para los arqueólogos. Desde finales del siglo XIX, cuando pertenecía a la familia Rojas Troyo, se realizaron exploraciones que dieron lugar a la famosa “colección Troyo”, base del Museo Nacional de Costa Rica. Sin embargo, los recientes hallazgos han ampliado significativamente la comprensión de este asentamiento precolombino, revelando detalles sobre la vida cotidiana, la organización social y las prácticas funerarias de sus habitantes.
Uno de los aspectos más fascinantes es la evidencia de una dieta variada, basada en semillas y animales, que podría ofrecer pistas sobre las diferencias sociales entre los habitantes de la periferia y los líderes del cacicazgo. Además, se han encontrado estructuras habitacionales que sugieren la evolución de familias nucleares a familias extensas, lo que refleja cambios en la organización social a lo largo de los siglos.
Un proyecto que une a la comunidad
El alcalde de Cartago, Mario Redondo, ha sido un firme defensor de la protección y promoción de este patrimonio. “Estamos hablando de pueblos que habitaron este sector de Cartago alrededor de 2,000 años. Es rendir homenaje a los habitantes originarios de toda esta región”, afirmó. Redondo destacó que el municipio ha destinado ₡750 millones para la construcción de un parque arqueológico en Agua Caliente, un proyecto que no solo busca preservar el patrimonio, sino también impulsar el turismo histórico y cultural en la zona.
El parque arqueológico, oficializado mediante el decreto N° 44819-C, incluirá exhibiciones permanentes y temporales, plazas públicas y una zona de restauración ecológica. Se espera que este espacio beneficie a más de 31,000 personas de comunidades aledañas, generando empleo y atrayendo visitantes interesados en la historia y la cultura precolombina.
Un llamado a la protección y transparencia
A pesar del entusiasmo generado por este descubrimiento, el alcalde Redondo ha expresado su preocupación por el “secretismo” que rodea el manejo de los hallazgos. “Esto es patrimonio nacional, arqueológico, histórico y cultural de Cartago. Los cartagineses tienen que saber qué se ha encontrado y cómo se está protegiendo”, enfatizó. Este llamado a la transparencia es crucial para garantizar que los hallazgos sean rescatados, conservados y puestos a disposición del público de manera adecuada.
Ifigenia Quintanilla, directora del Museo Nacional, también ha destacado la importancia de este rescate como un ejemplo de buenas prácticas. “Hacemos un llamado a los entes competentes para que asuman un mayor compromiso en la salvaguarda de este patrimonio”, señaló.
Un futuro prometedor para Cartago
El descubrimiento en Agua Caliente no solo enriquece nuestra comprensión del pasado, sino que también ofrece una oportunidad única para redefinir el futuro de Cartago como un destino turístico y cultural de primer nivel. Este proyecto arqueológico, que combina la conservación del patrimonio con el desarrollo comunitario, es un ejemplo de cómo la historia puede ser una herramienta poderosa para la transformación social y económica.
En un país que valora su herencia cultural, este hallazgo es un recordatorio de la importancia de proteger y promover nuestro patrimonio. Como bien lo expresó el ministro de Cultura y Juventud, Jorge Rodríguez, “el sitio de Agua Caliente unió a los pueblos autóctonos y ahora nos convoca para preservarlo”. Es hora de que todos, desde las autoridades hasta los ciudadanos, trabajemos juntos para honrar este legado y construir un futuro más brillante para Cartago y para Costa Rica.





