Voluntariado masivo fortalece la protección del Parque Nacional Barra Honda contra incendios forestales

El pasado 1 de marzo, Guanacaste demostró una vez más su compromiso con la conservación de sus áreas protegidas. Más de 100 voluntarios, entre brigadistas forestales certificados, colaboradores de empresas y estudiantes universitarios, se unieron en el 2do Voluntariado Masivo para la Prevención de Incendios Forestales, una iniciativa que permitió construir una ronda cortafuegos de 4.5 kilómetros en el Parque Nacional Barra Honda. Este esfuerzo, liderado por Reserva Conchal, la división de hospitalidad de FIFCO, en colaboración con el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y la Comisión Ambiental de Santa Cruz, busca proteger uno de los tesoros naturales más importantes de la provincia.

Una barrera contra el fuego

La ronda cortafuegos, una franja de cuatro metros de ancho y tres metros de alto, fue construida en la zona de mayor riesgo de incendios dentro del Área de Conservación Tempisque. Esta barrera es esencial para detener el avance del fuego en caso de un incendio forestal, protegiendo no solo la biodiversidad del parque, sino también a las comunidades aledañas.

La jornada contó con la participación de 75 brigadistas forestales certificados provenientes de diversas comunidades guanacastecas, incluyendo brigadas locales como la Brigada Costera de Tamarindo (BRICA), la Brigada de Las Delicias (BRIDENA) y la Brigada de la Municipalidad de Santa Cruz, entre otras. Además, 19 colaboradores de Reserva Conchal, incluidos 14 miembros de su Brigada de Emergencias, se sumaron a la iniciativa. Estos últimos están certificados en el programa de Manejo del Fuego del SINAC, lo que garantiza que las acciones realizadas cuenten con el respaldo técnico necesario.

Más allá de la prevención: mantenimiento y educación ambiental

Mientras los brigadistas trabajaban en la construcción de la ronda cortafuegos, un grupo de voluntarios de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y la Universidad de Costa Rica (UCR) se dedicó a labores de mantenimiento en el sector de visitantes del parque. Estas actividades incluyeron limpieza, pintura y barnizado de las instalaciones, con el objetivo de mejorar la experiencia de quienes visitan este importante sitio natural.

Este enfoque integral, que combina prevención de incendios, mantenimiento de infraestructuras y educación ambiental, refleja la visión de FIFCO y su Estrategia de Acción Climática, la cual busca fortalecer la capacidad de adaptación de Guanacaste ante los desafíos climáticos. Desde 2022, a través del programa de voluntariado Elegí Ayudar, FIFCO y Reserva Conchal han llevado a cabo múltiples acciones de prevención de incendios forestales en la provincia, incluyendo intervenciones en los Parques Nacionales Santa Rosa, Palo Verde y el Sector Pocosol.

Un esfuerzo comunitario que marca la diferencia

El trabajo realizado en el Parque Nacional Barra Honda no solo refuerza la protección de sus ecosistemas, sino que también destaca la importancia de la colaboración entre sectores. La participación de brigadistas locales, empresas privadas, instituciones académicas y organizaciones ambientales demuestra que la conservación es una tarea que requiere el esfuerzo de todos.

Para Guanacaste, una provincia que enfrenta desafíos climáticos cada vez más intensos, iniciativas como esta son esenciales. Los incendios forestales no solo representan una amenaza para la biodiversidad, sino también para la economía local, que depende en gran medida del turismo y la agricultura. Al fortalecer las capacidades de prevención y respuesta, se protege no solo el patrimonio natural, sino también el bienestar de las comunidades.

Un llamado a la acción

El éxito de este voluntariado masivo es un recordatorio de que la conservación ambiental es una responsabilidad compartida. Cada ronda cortafuegos construida, cada árbol protegido y cada instalación mantenida contribuyen a la preservación de los recursos naturales de Guanacaste. Sin embargo, el trabajo no termina aquí. Es fundamental que más personas, empresas y organizaciones se sumen a estos esfuerzos, ampliando la red de prevención y respuesta ante incendios forestales.

Como bien lo señaló FIFCO, la protección de los recursos naturales no es solo una tarea de hoy, sino una inversión en el futuro. En un mundo donde los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, iniciativas como esta son un ejemplo de cómo la acción colectiva puede marcar la diferencia. Guanacaste, con su riqueza natural y su espíritu comunitario, está dando un paso adelante en la defensa de sus áreas protegidas, demostrando que, cuando trabajamos juntos, podemos construir un futuro más sostenible para todos.

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