En un esfuerzo por reducir las emisiones de carbono y mejorar la calidad del aire, Varsovia, la capital de Polonia, ha ampliado su flota de autobuses eléctricos, consolidándose como una de las ciudades con la mayor cantidad de vehículos de transporte público cero emisiones en Europa. Este avance no solo es un ejemplo de innovación en movilidad sostenible, sino también una fuente de inspiración para los cantones costarricenses, que buscan modernizar sus sistemas de transporte y reducir su huella ambiental.
Recientemente, el operador municipal de autobuses de Varsovia, Miejskie Zakłady Autobusowe (MZA), firmó un contrato para la adquisición de 50 autobuses articulados eléctricos Solaris Urbino 18. Estos vehículos se suman a los más de 1,350 autobuses que Solaris Bus & Coach ha entregado a la ciudad, incluyendo 163 unidades eléctricas. Con esta nueva adquisición, los autobuses eléctricos representarán el 25% de la flota total de MZA, un hito significativo en la transición hacia un transporte público más limpio y eficiente.
Autobuses eléctricos: tecnología y comodidad
Los nuevos autobuses Solaris Urbino 18 son un ejemplo de innovación en movilidad urbana. Equipados con motores eléctricos y baterías de última generación, estos vehículos ofrecen una autonomía suficiente para operar en las rutas urbanas sin generar emisiones contaminantes. Además, su sistema de carga plug-in en las estaciones de depósito facilita la operación y reduce los tiempos de inactividad.
Pero la tecnología no es lo único que destaca en estos autobuses. Diseñados para maximizar el espacio de los pasajeros, los Urbino 18 cuentan con un sistema modular que ubica los componentes de conducción en el techo, lo que permite acomodar hasta 103 pasajeros por unidad. Además, están equipados con pisos bajos, aire acondicionado, sistemas de monitoreo, información electrónica interna y externa, anuncios de paradas, cargadores USB y accesibilidad para personas con discapacidad visual o movilidad reducida.
Una colaboración de casi tres décadas
La relación entre Solaris y MZA Varsovia se remonta a 28 años, y desde 2015 la ciudad ha incorporado autobuses eléctricos de esta marca a su flota. Con la entrega de los nuevos vehículos y la finalización de un pedido realizado en 2023, MZA contará con 224 autobuses eléctricos Solaris, consolidando su posición como líder en movilidad sostenible en Europa.
Este éxito no es casual. Varsovia ha implementado políticas claras y consistentes para fomentar el uso de vehículos eléctricos en el transporte público, incluyendo inversiones en infraestructura de carga y la renovación gradual de su flota. Estas medidas no solo han mejorado la calidad del aire, sino que también han aumentado la eficiencia operativa y reducido los costos de mantenimiento a largo plazo.
Lecciones para la movilidad costarricense
El caso de Varsovia ofrece valiosas lecciones para los cantones costarricenses, donde el transporte público enfrenta desafíos como la contaminación, la congestión vehicular y la falta de modernización. Aunque Costa Rica ha dado pasos importantes en la promoción de vehículos eléctricos, la adopción de autobuses cero emisiones en el transporte público sigue siendo limitada.
Para avanzar en esta dirección, en Costa Rica debemos de seguir el ejemplo de Varsovia implementando políticas que fomenten la adquisición de autobuses eléctricos, como incentivos fiscales, alianzas público-privadas y programas de renovación de flotas. Además, es crucial invertir en infraestructura de carga y capacitación para el personal operativo, garantizando que la transición hacia la movilidad eléctrica sea exitosa y sostenible.
Hacia un futuro más limpio y eficiente
La expansión de la flota de autobuses eléctricos en Varsovia demuestra que la movilidad sostenible no es solo una aspiración, sino una realidad alcanzable. Para los cantones costarricenses, este modelo representa una oportunidad para modernizar sus sistemas de transporte, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
En un país que se enorgullece de su compromiso con la sostenibilidad, la adopción de autobuses eléctricos no solo es una necesidad ambiental, sino también una inversión en el futuro. Como bien lo demuestra Varsovia, la movilidad eléctrica es el camino hacia ciudades más limpias, eficientes y equitativas. Es hora de que los costarricenses aceleremos nuestra transición hacia un transporte público más verde.





