Municipalidades buscan soluciones urgentes ante el cierre de rellenos sanitarios en el GAM

El inminente cierre del Parque de Tecnología Ambiental de San José, conocido como el relleno de La Carpio, ha encendido las alarmas en el Gran Área Metropolitana (GAM). Ante esta situación, la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL), junto con la Federación Metropolitana de Municipalidades (Femetrom), la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI) y la Red Técnica Ambiental Municipal (RTAM), sostuvieron una reunión urgente con representantes de la empresa EBI para analizar propuestas y buscar soluciones inmediatas y sostenibles para el manejo de residuos sólidos.

El problema: el cierre de La Carpio y sus implicaciones

El relleno sanitario de La Carpio, operado por la empresa EBI, ha sido durante años el principal destino de los residuos sólidos generados en el GAM. Sin embargo, su capacidad está llegando a su límite, y su cierre es inminente. Esto representa un desafío enorme para las municipalidades, ya que deben encontrar alternativas viables para la disposición final de miles de toneladas de desechos que se generan diariamente en la región metropolitana.

“Nosotros tenemos soluciones, pero a largo plazo no es viable enviar los desechos del GAM a Limón o Guápiles, ya que los costos serían enormes. Sin nuevos proyectos dentro del GAM, esta podría ser una realidad pronto”, explicó Julien Charbonneau, director general de EBI.

Propuestas y soluciones temporales

Durante la reunión, se evaluaron varias propuestas presentadas por EBI para garantizar un tratamiento adecuado de los residuos. Una de las medidas inmediatas es la construcción de un centro de transferencia en La Carpio, que permitirá redistribuir los desechos hacia otros rellenos sanitarios operados por la empresa en Pococí y Limón. Estos rellenos cuentan con los permisos necesarios y podrían recibir temporalmente los residuos del GAM.

Además, se informó que el relleno de El Huazo, ubicado en Aserrí y operado por el Parque de Tecnología Ambiental Aczarri, podría seguir funcionando por dos o tres años más, siempre y cuando no se incremente la cantidad de residuos que actualmente recibe.

“En el corto plazo, no deberíamos tener problemas para la disposición final de residuos. El relleno de Aserrí seguirá operando, y los desechos de La Carpio podrían ser redirigidos a Guápiles y Limón”, comentó Gilberto Monge, director ejecutivo de Femetrom.

Soluciones de mediano y largo plazo

Aunque las medidas temporales alivian la presión inmediata, las municipalidades y la UNGL están trabajando en soluciones más sostenibles y definitivas. Uno de los proyectos más prometedores es Ecometrópoli, una iniciativa que busca implementar un sistema integral de gestión de residuos para la provincia de Cartago. Este proyecto, que se encuentra en fase de definición tecnológica, tiene como objetivo presentar los términos de referencia para una contratación en octubre de este año.

Además, en colaboración con la Federación Metropolitana de Municipalidades y la empresa francesa Naldeo, se está desarrollando un proyecto integral para las municipalidades de Cartago, Heredia y San José. Este plan busca implementar una solución moderna y sostenible para el manejo de residuos, basada en tecnologías avanzadas y prácticas ambientalmente responsables.

Coordinación con otras empresas

La UNGL también sostuvo una reunión con la empresa Tecnoambiente, que presta servicios a varios cantones metropolitanos, para conocer sus propuestas y capacidad de recepción de residuos. Esta coordinación entre municipalidades y empresas operadoras es fundamental para garantizar una transición ordenada y eficiente hacia nuevas soluciones de gestión de residuos.

“Las municipalidades estamos trabajando juntas para encontrar soluciones inmediatas y a largo plazo. Nos interesa resolver este problema de manera integral y sostenible”, afirmó Patricia Porras, presidenta de la UNGL y alcaldesa de Curridabat.

El compromiso de las municipalidades

La UNGL reiteró su compromiso de trabajar de manera coordinada con las municipalidades, las empresas operadoras y otros actores clave para garantizar una gestión eficiente y sostenible de los residuos sólidos. “Hemos demostrado que las municipalidades sí estamos buscando una solución. Hoy tenemos la esperanza de que lo vamos a lograr”, agregó Porras.

Un llamado a la acción

El cierre del relleno de La Carpio es una llamada de atención para toda la sociedad costarricense. La gestión de residuos sólidos no es solo responsabilidad de las municipalidades, sino también de los ciudadanos, quienes deben adoptar prácticas más responsables, como la reducción, reutilización y reciclaje de desechos.

Mientras las municipalidades trabajan en soluciones técnicas y logísticas, es fundamental que la población se sume a este esfuerzo, participando activamente en programas de reciclaje y separación de residuos. Solo con un esfuerzo conjunto se podrá enfrentar este desafío y construir un futuro más sostenible para el GAM y todo el país.

  • Centro de transferencia en La Carpio: En construcción para redistribuir residuos a otros rellenos.
  • Relleno de El Huazo: Continuará operando por 2-3 años, siempre que no aumente la cantidad de residuos.
  • Proyecto Ecometrópoli: Solución integral para Cartago, en fase de definición tecnológica.
  • Colaboración con Naldeo: Proyecto integral para Cartago, Heredia y San José, con términos de referencia en octubre.

Las municipalidades y la UNGL siguen trabajando para garantizar que el cierre de La Carpio no se convierta en una crisis, sino en una oportunidad para avanzar hacia un manejo más sostenible de los residuos sólidos en Costa Rica.

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