En un acto cargado de simbolismo patriótico, el Archivo Nacional de Costa Rica recibió este lunes una joya documental de incalculable valor: una copia manuscrita de la letra del Himno Nacional, escrita y dedicada de puño y letra por su autor, José María “Billo” Zeledón Brenes. La donación fue formalizada mediante un contrato con la familia Maduro Gallardo, custodios del documento por varias generaciones.

El manuscrito, que perteneció al señor Ernesto Levy Maduro Capriles, tiene su origen en un encuentro casual en Puntarenas entre su abuela y el propio Zeledón. Según relató Ana Maduro Gallardo, durante ese encuentro, el poeta accedió a transcribir la letra del Himno Nacional para su padre, acompañándola de una emotiva dedicatoria. “Mi papá fue un hombre de buenos principios, y el legado que nos dejó fue amar a nuestro país. De esta manera, estamos contribuyendo”, expresó Maduro durante la ceremonia.

Un himno con historia

El Himno Nacional de Costa Rica no siempre tuvo la letra que hoy entonan los costarricenses con orgullo. Su música, compuesta en 1852 por Manuel María Gutiérrez Flores, fue creada originalmente como una marcha instrumental para recibir a dignatarios extranjeros. Sin embargo, durante décadas, el país careció de una letra oficial que acompañara la melodía.

No fue hasta 1903, durante la administración de don Ascensión Esquivel Ibarra, que se convocó un concurso público para dotar al himno de un texto que reflejara los valores nacionales. Fue entonces cuando un joven José María Zeledón Brenes, de apenas 27 años, presentó su poema “Noble patria, tu hermosa bandera”, resultando ganador entre múltiples participantes. Desde entonces, sus versos han sido entonados como un símbolo de identidad y unidad.

Un documento único para la memoria nacional

Javier Gómez Jiménez, jefe del Archivo Histórico del Archivo Nacional, destacó la importancia de esta adquisición: “La incorporación de esta copia manuscrita enriquece el patrimonio documental costarricense y permite acercar al público una pieza única de nuestra historia”. El documento, que se conserva en óptimas condiciones, solo requirió intervenciones menores de restauración, como el refuerzo con papel japonés y una carpeta especial para su protección.

Durante el acto de donación, también se exhibió la particella original de la obra musical del Himno Nacional, compuesta por Gutiérrez Flores, lo que permitió a los asistentes apreciar ambos legados históricos en un mismo espacio.

¿Quién fue “Billo” Zeledón?

José María Zeledón Brenes (1877-1949) no solo fue el autor de nuestro himno, sino una figura multifacética: poeta, periodista, contador y servidor público. Dirigió la Imprenta Nacional, fue diputado al Congreso y auditor de la Municipalidad de San José. Aunque su nombre quedó inmortalizado por los versos patrióticos, su labor intelectual y administrativa también dejó huella en instituciones como el Banco Nacional de Seguros y la Contraloría de Hospitales.

Tras su muerte en 1949, Zeledón fue declarado Benemérito de la Patria en 1977, un reconocimiento a su contribución a la cultura nacional. Hoy, con la donación de este manuscrito, su legado sigue vivo, permitiendo a las nuevas generaciones conectarse con la historia detrás de las notas que, cada 15 de septiembre, hacen vibrar el corazón de Costa Rica.

El Archivo Nacional garantizará la preservación del documento bajo estrictos controles de seguridad y condiciones ambientales, asegurando que esta reliquia histórica perdure para el futuro.