Bajo el sol incandescente que caracteriza a Santa Teresa, una estructura de concreto armado toma forma junto al camino principal. No es otro hotel ni restaurante, sino lo que autoridades locales consideran “el antídoto contra la inseguridad”: la nueva delegación de Policía Turística que, con un 57% de avance constructivo, promete cambiar las reglas del juego para esta península que recibe más visitantes que habitantes permanentes.
Un baluarte contra la criminalidad costera
El diseño de 377 m² —distribuidos en dos plantas— responde a un estudio criminológico realizado durante 18 meses por el ICT y el Ministerio de Seguridad. Los hallazgos fueron contundentes:
- Puntos críticos: El 68% de los robos a turistas ocurren en un radio de 3 km desde el centro de Santa Teresa
- Horarios vulnerables: Entre 10 p.m. y 4 a.m. se concentran el 82% de incidentes
- Nuevas amenazas: Aumento del 140% en decomisos de drogas en playas desde 2023
“Esta no será una oficina policial tradicional”, advierte el Comisionado Luis Sandoval, encargado del proyecto. “Contará con tecnología de reconocimiento facial conectada a 25 cámaras de alta resolución, un centro de análisis criminalístico en tiempo real y patrullas eléctricas para recorrer senderos estrechos”.
Estrategia integral de protección
El modelo de seguridad incluye cuatro pilares:
1. Prevención comunitaria
- Programa “Ojos en la Playa” que certificará a 120 comercios como “Establecimientos Seguros”
- Capacitación a 300 operadores turísticos en protocolos anti-asaltos
2. Respuesta inmediata
- Dos motocicletas BMW F750GS adaptadas para arena
- Tiempo de respuesta meta: 7 minutos en zona núcleo (vs. 45 minutos actuales)
3. Inteligencia turística
- Base de datos compartida con Interpol sobre turistas con antecedentes
- App “Safe CR” para reportes anónimos con geolocalización
4. Control marítimo
- Coordinación con Servicio Nacional de Guardacostas para vigilancia nocturna con drones térmicos
Impacto social y económico
Doña Carmen Ríos, presidenta de la Cámara de Turismo Local, no esconde su alivio: “El año pasado perdimos tres grupos de surfistas profesionales por rumores de inseguridad. Ahora podremos ofrecer garantías reales”.
Los beneficios se extienden más allá del turismo:
- Generará 12 empleos directos para vecinos (4 administrativos, 8 asistentes policiales)
- Incluirá clínica jurídica gratuita para víctimas de delitos
- Albergará el primer módulo costero de la Policía de Migración para control de pasaportes
El rostro humano de la seguridad
Entre los 16 agentes asignados destaca la Sargento Laura Hidalgo, exintegrante del OIJ y fluida en cuatro idiomas: “Entrenamos seis meses en atención a víctimas internacionales y manejo de crisis. Sabemos que nuestro uniforme debe inspirar confianza, no temor”.
El Ministro Rodríguez lo resume así: “Mientras otros países militarizan sus playas, nosotros profesionalizamos la seguridad con rostro humano. Esta delegación es el primer paso para replicar el modelo en Jacó, Puerto Viejo y Sámara”.





