Escuelas de Campo impulsan agricultura sostenible en Naranjo y Talamanca

Un nuevo proyecto de cooperación internacional busca fortalecer la producción agrícola sostenible en dos cantones costarricenses clave: Naranjo y Talamanca. Se trata de la iniciativa “Escuelas de Campo como metodología de extensión participativa para apoyar la transición de las personas productoras hacia una agricultura sostenible”, un esfuerzo conjunto entre Costa Rica, El Salvador y España, con el respaldo financiero de la Unión Europea.

Durante seis meses, un total de 50 personas productoras participarán en capacitaciones intensivas sobre la elaboración y uso de bioinsumos, con el fin de reducir la dependencia de productos químicos y mejorar la resiliencia de sus cultivos frente al cambio climático.

Las Escuelas de Campo, que se llevarán a cabo en Naranjo y Talamanca —dos regiones agrícolas representativas y estratégicas para el país—, ofrecerán un acompañamiento técnico continuo. Además, se aplicará un diagnóstico de capacidades, cuyos resultados servirán como base para crear una guía de buenas prácticas agrícolas en futuras iniciativas de extensión.

Impacto local en Naranjo y Talamanca

El cantón de Naranjo, en Alajuela, conocido por su producción de café y hortalizas, se beneficiará de nuevas técnicas que promueven una agricultura más responsable con el medio ambiente. Por su parte, Talamanca, en Limón, una de las zonas de mayor diversidad cultural y ecológica del país, verá fortalecidas las prácticas de cultivos tradicionales y orgánicos, esenciales para el sustento de numerosas comunidades indígenas y campesinas.

El viceministro de Agricultura y Ganadería, Fernando Vargas Pérez, destacó que el proyecto representa “un avance significativo en la transformación de la agricultura en nuestra región”, al fomentar prácticas que empoderan a las personas productoras y contribuyen a sistemas más sostenibles y eficientes.

Desde el Ministerio de Planificación y Política Económica (Mideplan), Juan Carlos Fonseca subrayó que la iniciativa refleja el valor de la cooperación multiactor, siendo el impacto local en los territorios productivos el aspecto más relevante de la estrategia.

Cooperación triangular que marca diferencia

Este proyecto de Escuelas de Campo es ejecutado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Costa Rica, junto a la Escuela Nacional de Agricultura de El Salvador y la Universidad de Córdoba de España. Según la embajadora española en Costa Rica, Eva Martínez Sánchez, esta colaboración demuestra el compromiso de su país con la promoción de una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

La cooperación triangular facilita el intercambio de conocimientos técnicos y metodologías innovadoras, asegurando que los beneficios lleguen directamente a las personas agricultoras en sus propias comunidades.

Además de los beneficios técnicos, el proyecto responde a compromisos globales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con igualdad de género, reducción de desigualdades y acción climática.

Una apuesta por el futuro

Gracias al financiamiento del Fondo de Cooperación Triangular Unión Europea-Costa Rica-América Latina y el Caribe, en el marco de ADELANTE 2, y la coordinación del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), esta iniciativa es una apuesta por fortalecer la agricultura de forma equitativa y sostenible en los cantones de Naranjo y Talamanca.

Con proyectos como este, Costa Rica reafirma su compromiso de avanzar hacia sistemas agrícolas que respeten el entorno, fortalezcan las economías locales y mejoren la calidad de vida de sus comunidades rurales.

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