La ciudad de Toronto ha marcado un hito en la modernización de sus servicios de emergencia al incorporar los dos primeros camiones eléctricos de bomberos a su flota operativa. Esta iniciativa no solo representa un avance tecnológico, sino también un compromiso concreto con la sostenibilidad ambiental, demostrando que es posible responder eficazmente a emergencias sin recurrir a vehículos contaminantes.

Los nuevos camiones, diseñados especialmente para cumplir con los exigentes estándares de la National Fire Protection Association (NFPA), ofrecen las mismas capacidades de bombeo y maniobrabilidad que sus versiones diésel, pero con cero emisiones. Cuentan con un tren motriz y sistema de bombeo totalmente eléctricos, funcionamiento más silencioso y una autonomía extendida, lo que permite mantener la eficiencia operativa sin afectar el entorno.

Este esfuerzo se enmarca dentro del plan estratégico de la ciudad de Toronto de alcanzar una flota pública completamente sostenible y con emisiones netas cero para el año 2040. Actualmente, la ciudad ya ha incorporado más de 455 vehículos eléctricos o híbridos en sus distintas dependencias.

Una experiencia que Costa Rica puede adaptar

Para el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, esta experiencia internacional puede convertirse en una valiosa guía a futuro. Aunque las condiciones presupuestarias y geográficas entre ambos países son distintas, el principio de fondo es aplicable: se puede fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias incorporando soluciones tecnológicas que respeten el ambiente y reduzcan la huella de carbono.

Costa Rica, reconocida internacionalmente por su compromiso con la sostenibilidad, ya ha avanzado en la electrificación del transporte público y flotas institucionales. En ese contexto, los bomberos pueden sumarse como actores estratégicos en la transición hacia un modelo operativo más limpio. La adquisición progresiva de unidades eléctricas o híbridas para atender emergencias urbanas y rurales podría ser un primer paso.

Además, con el respaldo de instituciones como el IFAM, el MIDEPLAN o el MINAE, y mediante alianzas con el sector privado o la cooperación internacional, sería posible financiar planes piloto que permitan probar estas tecnologías en cantones con alta carga operativa o condiciones urbanas óptimas para su implementación.

Más que tecnología: un compromiso con el país y el ambiente

El Cuerpo de Bomberos de Costa Rica no solo es una institución altamente profesional y reconocida, sino también una de las más confiables para la ciudadanía. Incorporar vehículos eléctricos a su flota representaría una evolución natural en su misión de proteger vidas y bienes, sumando ahora la protección del ambiente como eje estratégico.

Esta modernización también permitiría mejorar las condiciones laborales del personal operativo, ya que los camiones eléctricos generan menos ruido y vibraciones, y podrían adaptarse con tecnologías adicionales para mejorar la seguridad y la eficiencia en cada desplazamiento.

El futuro está encendido, pero sin humo

La experiencia de Toronto demuestra que es posible innovar sin sacrificar el rendimiento. Para Costa Rica, adoptar este tipo de tecnologías en sus cuerpos de emergencia no es solo una posibilidad técnica, sino una oportunidad de reafirmar su liderazgo ambiental con acciones concretas.

Modernizar los equipos de bomberos con soluciones eléctricas sería un paso firme hacia un país más resiliente, comprometido no solo con su gente, sino también con el planeta.