El cantón de Naranjo se ha convertido en el epicentro de una transformación en la forma en que se gestiona la distribución postal en el país. Correos de Costa Rica inauguró recientemente las nuevas instalaciones del Centro de Mensajería Occidente, un espacio que no solo mejora las condiciones laborales de los mensajeros, sino que también redefine los estándares de eficiencia y seguridad en el manejo de paquetería.
Este centro, que forma parte de los 15 Centros Regionales de Distribución que tiene Correos de Costa Rica a lo largo del territorio nacional, brinda cobertura a los cantones de Grecia, San Ramón, Palmares, Sarchí y el propio Naranjo. Con una capacidad de procesamiento diario de alrededor de 1.100 envíos, el Centro de Mensajería Occidente atiende desde pequeños paquetes hasta cajas de gran tamaño, reflejando el crecimiento del comercio electrónico y el aumento en la demanda de servicios logísticos en la región.
Uno de los aspectos más destacados de esta nueva sede es su diseño funcional. La distribución interna ha sido planificada para facilitar un flujo más ágil del paquete desde su recepción hasta su salida, con especial atención en medidas de seguridad. Además, se incorporó un buzón de carga y descarga adaptado a las nuevas condiciones del transporte, lo cual garantiza mayor comodidad y resguardo tanto para el personal como para la paquetería.
El equipo humano detrás del servicio está compuesto por 14 mensajeros, 4 auxiliares postales y una jefatura que, en conjunto, mantienen en movimiento las entregas en cinco cantones del occidente del país. Su trabajo diario permite que cientos de personas reciban en tiempo y forma productos esenciales para su vida cotidiana o sus emprendimientos.
Este modelo de centro logístico representa un paso importante dentro del proceso de modernización que Correos de Costa Rica ha venido impulsando. A la reciente apertura de esta instalación en Naranjo se suma la inauguración de la nueva sucursal en Jacó y el próximo lanzamiento del Centro de Distribución de Liberia, evidenciando el compromiso de la empresa con una logística más robusta, eficiente y acorde a las nuevas demandas del mercado nacional.
Municipios de todo el país pueden observar en esta experiencia una referencia clara de cómo la infraestructura pública puede adaptarse a las nuevas dinámicas comerciales y sociales, mejorando los servicios a la ciudadanía mediante soluciones logísticas modernas.





