Teletrabajo muestra amplio respaldo ciudadano y beneficios ambientales, según estudio de la UNA

El teletrabajo goza de una alta aceptación entre quienes lo practican y presenta efectos positivos en el ambiente, de acuerdo con un sondeo realizado por académicos del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) de la Universidad Nacional (UNA).

El estudio forma parte del proyecto El teletrabajo como un mecanismo para contribuir al desarrollo sostenible, dirigido por Marco Otoya e Ivannia Bolaños, investigadores del Cinpe. Su propósito fue analizar cómo esta modalidad laboral, que cobró fuerza con la pandemia de 2020, influye en la sostenibilidad y los hábitos cotidianos.

Entre los principales hallazgos, destaca que el 97% de las personas que teletrabajan expresó estar satisfecho con esta forma de empleo, aunque casi la mitad (49.4%) manifestó preferir una combinación entre trabajo remoto y presencial. Solo un 4.82% indicó que optaría por el teletrabajo a tiempo completo.

El estudio, basado en 209 respuestas de personas mayores de 20 años que completaron un formulario en línea, no es estadísticamente representativo a nivel nacional, pero sí ofrece un panorama de las percepciones y prácticas de un grupo significativo de usuarios del teletrabajo.

Ahorros y cambios de hábitos

El análisis subraya varios beneficios ambientales relacionados con el trabajo remoto. Por ejemplo, un 68% de quienes antes usaban transporte propio o público reportó ahorros en combustibles o tarifas, con montos estimados en ₡17.678,22 y ₡15.198, respectivamente. Antes de la implementación del teletrabajo, un 56.63% se desplazaba en automóvil, un 28.92% en bus y un 3.61% en motocicleta, con trayectos promedio de 14.41 kilómetros y tiempos de viaje cercanos a una hora por trayecto.

En cuanto al consumo energético, el 76.6% de los encuestados afirmó que en sus lugares de trabajo se usa aire acondicionado, lo cual se reduce al trabajar desde casa, generando un impacto positivo en la demanda energética.

El 82.4% aseguró practicar la separación y reciclaje de residuos desde antes o durante la pandemia, aunque solo un 5.34% adoptó estos hábitos a raíz del confinamiento y el teletrabajo. Además, el 91% opinó que esta modalidad contribuye a disminuir las emisiones contaminantes, principalmente por la reducción de desplazamientos.

Nuevos gastos en el hogar

Aunque el trabajo remoto implicó ahorros en transporte y tiempo, también trajo consigo nuevos gastos. Entre ellos destacan el aumento en consumo eléctrico (₡6.576 en promedio), compra de mobiliario y artículos de oficina y limpieza (₡15.075), así como mayores costos en alimentos y servicios como agua e Internet (₡12.832 y ₡4.990, respectivamente).

Los resultados del sondeo también reflejan que el teletrabajo no es uniforme: 97 personas lo practican cinco días por semana, mientras que otras lo hacen entre uno y cuatro días. Incluso hubo casos que indicaron laborar desde casa seis o siete días a la semana.

Recomendaciones y sostenibilidad

El estudio plantea recomendaciones para fortalecer esta modalidad laboral. Entre ellas, se sugiere implementar incentivos fiscales para empresas que promuevan el teletrabajo, campañas gubernamentales de concientización, y una articulación con programas ambientales como Bandera Azul Ecológica o los sistemas de gestión ambiental institucional del sector público.

Finalmente, los investigadores destacan que el teletrabajo se vincula directamente con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como el número 8 (trabajo decente y crecimiento económico), el 11 (ciudades sostenibles) y el 12 (producción y consumo responsables), aportando así a una transformación positiva tanto laboral como ambiental en el país.

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