Lecciones de Ribeirão Preto: Cómo la tecnología puede inspirar mejoras en la movilidad urbana

La ciudad brasileña de Ribeirão Preto ha dado un paso importante en la modernización de su sistema de transporte público al incorporar herramientas tecnológicas avanzadas para mejorar la eficiencia y la calidad del servicio. Aunque se trata de una iniciativa enfocada en autobuses, la experiencia ofrece valiosas lecciones aplicables a la creciente movilidad en scooters eléctricos en los cantones costarricenses.

El caso de Ribeirão Preto: tecnología al servicio del transporte

Con una población de 700.000 personas y más de 41 millones de pasajeros anuales en su red de autobuses, Ribeirão Preto decidió integrar el sistema de planificación y programación con inteligencia artificial de la empresa Optibus. Esta herramienta permitirá mejorar el uso de la flota, la eficiencia de las rutas, la confiabilidad del servicio y el cumplimiento de regulaciones municipales.

Además, la iniciativa forma parte del programa Ribeirão Mobilidade, una estrategia local que busca transformar el transporte público con base en datos, tecnología y diseño centrado en las personas. El sistema ya cuenta con buses accesibles, con aire acondicionado, wifi y puertos USB, además de un centro de control para monitorear en tiempo real las condiciones del tránsito.

¿Qué pueden aprender las municipalidades costarricenses para integrar scooters de forma eficiente?

Aunque en Costa Rica el sistema de transporte aún enfrenta retos importantes, como infraestructura limitada y planificación fragmentada, la experiencia de Ribeirão Preto demuestra que una visión estratégica y el uso de tecnología pueden mejorar significativamente la movilidad urbana. Estas son algunas recomendaciones clave para los gobiernos locales que estén considerando integrar o regular el uso de scooters eléctricos:

1. Usar datos para planificar mejor la red de movilida

Así como Ribeirão Preto usa inteligencia artificial para optimizar recorridos y horarios de autobuses, los municipios pueden aprovechar datos sobre el uso de scooters para identificar puntos críticos, diseñar zonas seguras y ubicar estaciones o zonas de parqueo.

2. Garantizar una red conectada

Los scooters deben ser parte de una red de transporte intermodal. Para esto, se deben habilitar rutas seguras que conecten barrios, centros educativos, estaciones de buses o trenes, y zonas comerciales, favoreciendo una movilidad fluida y continua.

3. Aplicar tecnología para el monitoreo y control

La instalación de centros de monitoreo urbano permitiría vigilar el comportamiento del tránsito, detectar congestiones, y supervisar el uso adecuado de los scooters. Este tipo de gestión ayuda a prevenir accidentes y mejorar la convivencia vial.

4. Promover accesibilidad y sostenibilidad

Aunque los scooters son una alternativa limpia, es importante garantizar que estén disponibles para toda la población. Las municipalidades pueden crear programas de acceso con tarifas diferenciadas o subsidios para personas de bajos ingresos, así como exigir que las flotas sean inclusivas en cuanto a accesibilidad.

5. Asegurar la calidad del servicio y el mantenimiento

La eficiencia no solo depende de la tecnología, sino también del mantenimiento de los equipos y la educación del usuario. Las municipalidades pueden trabajar con las empresas proveedoras para garantizar un estándar mínimo de calidad, así como capacitar a las personas sobre normas de uso y seguridad.

Hacia una movilidad moderna e inclusiva en Costa Rica

La experiencia de Ribeirão Preto muestra que es posible transformar el transporte público cuando hay visión y compromiso con la mejora continua. En Costa Rica, donde muchas comunidades ya están explorando formas alternativas de movilidad, como bicicletas y scooters eléctricos, estas recomendaciones pueden marcar el camino hacia sistemas urbanos más eficientes, sostenibles y centrados en las personas.

Los gobiernos locales tienen la oportunidad de liderar este cambio, apostando por la innovación, la integración de tecnologías y la planificación participativa. Así como en Brasil, una movilidad inteligente también es posible en nuestros cantones, con beneficios tangibles para la calidad de vida de toda la ciudadanía.

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