La Municipalidad de Alajuela dio un paso importante en la promoción de los derechos humanos al declarar oficialmente junio como el mes del Orgullo LGTBIQ+. La decisión fue aprobada por unanimidad por el Concejo Municipal, con el respaldo del alcalde Roberto Thompson, y se convierte en una medida histórica para el cantón central.

Con este reconocimiento, el gobierno local reafirma su compromiso con la igualdad, la diversidad y el respeto hacia todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género. La declaratoria no es simbólica solamente: se instó a todas las dependencias municipales a revisar y reforzar sus políticas internas contra la discriminación, así como a implementar buenas prácticas de inclusión en la atención ciudadana, los procesos de contratación y la comunicación institucional.

Un acto municipal que trasciende lo simbólico

La regidora Yadú Fuentes, de la fracción del Partido Liberal Progresista (PLP), subrayó que esta iniciativa va más allá de un simple acto administrativo. Según indicó, representa un acto de amor, dignidad y reconocimiento hacia personas que por años han sido invisibilizadas o marginadas. Como miembro de la comunidad LGTBIQ+, Fuentes celebró que Alajuela se posicione como un cantón que defiende la igualdad y la ciudadanía plena.

Por su parte, el alcalde Thompson reiteró el espíritu humanista de la medida citando a Nelson Mandela: “Si pueden aprender a odiar, se les puede enseñar a amar, porque el amor es más natural para el corazón humano que su opuesto”.

La moción fue votada el pasado 26 de junio durante sesión del Concejo Municipal, y marca la primera vez que Alajuela reconoce oficialmente esta conmemoración. La decisión se alinea con los festejos internacionales del Orgullo, celebrados cada 28 de junio en muchas ciudades del mundo.

Importancia del enfoque en derechos humanos a nivel municipal

El reconocimiento de junio como mes del Orgullo en Alajuela no solo representa una victoria para la diversidad, sino también una estrategia efectiva para fomentar el desarrollo local desde una visión inclusiva. Al incorporar los derechos humanos como eje transversal en la gestión pública, los gobiernos locales fortalecen la cohesión social, reducen las desigualdades y promueven entornos seguros y productivos para todas las personas.

La experiencia internacional ha demostrado que las comunidades donde se respetan y garantizan los derechos de las personas LGTBIQ+ tienden a registrar mejores indicadores sociales y económicos. La inclusión impulsa la participación plena en la educación, el empleo, el comercio y la vida cívica, factores clave para el progreso sostenible de cualquier cantón.

Además, el reconocimiento institucional y el rechazo activo a toda forma de discriminación construyen confianza ciudadana y contribuyen a un clima de paz, cooperación y bienestar. La acción de la Municipalidad de Alajuela puede ser vista como un modelo para otros gobiernos locales que buscan construir comunidades más justas, empáticas y modernas.

Con este acuerdo, Alajuela se suma a un movimiento creciente de municipios costarricenses que reconocen que el desarrollo no puede ser posible sin derechos humanos, y que la diversidad es una fortaleza, no una amenaza.