Una reciente alianza estratégica entre Siemens Smart Infrastructure y Microsoft busca revolucionar la forma en que se administran y optimizan los edificios mediante tecnologías de Internet de las Cosas (IoT). Esta colaboración, aunque a escala internacional, ofrece oportunidades concretas que podrían ser aprovechadas por las municipalidades costarricenses para modernizar sus infraestructuras de forma rentable.

El proyecto integra la plataforma digital para edificios Building X de Siemens con las capacidades de Azure IoT Operations de Microsoft, permitiendo que diversos dispositivos en edificaciones —como sensores de temperatura, presión, o calidad del aire— se conecten e interactúen de manera estandarizada y eficiente en la nube. Esto significa que sistemas como aire acondicionado, válvulas o actuadores podrán ser monitoreados y controlados de forma remota, facilitando un uso más eficiente de los recursos.

¿Qué significa esto para las municipalidades costarricenses?

Costa Rica cuenta con 84 gobiernos locales que gestionan desde edificios administrativos y centros de atención ciudadana, hasta instalaciones deportivas, mercados municipales y bibliotecas públicas. Muchos de estos inmuebles enfrentan altos costos operativos debido al uso ineficiente de energía y a la falta de monitoreo técnico en tiempo real. La interoperabilidad propuesta entre Building X y Azure IoT representa una oportunidad para transformar esa realidad.

Las municipalidades podrían aplicar esta tecnología de forma escalonada y coste-efectiva, iniciando con instalaciones críticas o de alto tránsito, como palacios municipales, centros cívicos, polideportivos, y salones comunales. Al integrar sensores y sistemas de gestión en la nube, podrían:

• Supervisar el uso de energía eléctrica y agua.
• Detectar problemas en sistemas de ventilación o iluminación antes de que se conviertan en averías costosas.
• Optimizar el uso de espacios públicos mediante el análisis de ocupación y flujo de personas.
• Mejorar el confort térmico y la calidad del aire en interiores, lo que repercute positivamente en la salud del personal y de la ciudadanía usuaria.

Además, esta tecnología se basa en estándares abiertos internacionales, como el Web of Things (WoT) del W3C y el OPC UA, lo que permite integrar dispositivos de distintos proveedores sin depender de plataformas propietarias, reduciendo los costos de implementación y evitando la obsolescencia.

Una inversión estratégica para gobiernos locales

A partir del segundo semestre de 2025, esta solución interoperable estará disponible en el mercado. Aunque pueda parecer una iniciativa dirigida a grandes corporaciones o centros de datos, su implementación a menor escala también es viable, especialmente si se contempla dentro de los planes cantonales de eficiencia energética, modernización digital o ciudades inteligentes.

Iniciativas como esta, adaptadas al contexto costarricense, podrían incluso ser financiadas a través de programas de cooperación internacional, bonos verdes o alianzas público-privadas, siempre que los municipios cuenten con una planificación clara y metas medibles en sostenibilidad.

La incorporación paulatina de soluciones de IoT en edificios municipales no solo mejoraría el uso de recursos públicos, sino que también enviaría un mensaje claro a la ciudadanía sobre el compromiso de los gobiernos locales con la innovación, la transparencia y el desarrollo sostenible.

En conclusión, la interoperabilidad en IoT ya no es un concepto futurista, sino una herramienta concreta que puede ayudar a las municipalidades costarricenses a modernizar sus edificaciones, reducir costos operativos y avanzar hacia una gestión más inteligente y responsable del espacio público.