Desde Londres hasta Costa Rica: Cómo las municipalidades pueden inspirarse en plataformas abiertas de datos

La ciudad de Londres ha dado un paso adelante en el uso estratégico de la información pública con el lanzamiento de su nueva plataforma Data for London Library, una evolución de su ya pionera plataforma de datos abiertos. Esta iniciativa no solo busca facilitar el acceso a datos públicos, sino también fortalecer los servicios municipales, impulsar la sostenibilidad y fomentar la participación ciudadana mediante herramientas tecnológicas. La experiencia londinense ofrece una hoja de ruta valiosa para las municipalidades costarricenses interesadas en avanzar hacia una gestión más transparente, participativa y eficiente.

La nueva biblioteca digital de datos de Londres se perfila como un catálogo integral de información sobre temas como medio ambiente, edificaciones y población. Su enfoque no se limita a almacenar datos, sino a conectarlos de forma colaborativa entre instituciones públicas, lo que permite una visión más completa y útil de los desafíos urbanos. De esta forma, el conocimiento generado por diferentes sectores gubernamentales y técnicos se convierte en un bien común que puede ser aprovechado por investigadores, emprendedores, organizaciones sociales y la ciudadanía en general.

Oportunidad para los gobiernos locales de Costa Rica

En el caso costarricense, donde las municipalidades enfrentan múltiples retos en áreas como movilidad, ordenamiento territorial, gestión ambiental y atención de poblaciones vulnerables, el desarrollo de plataformas abiertas de datos podría transformar la manera en que se toman decisiones y se rinde cuentas a la ciudadanía. Actualmente, la mayoría de los gobiernos locales cuenta con información valiosa, pero en muchos casos esta se encuentra dispersa, en formatos poco accesibles o sin actualizar con regularidad.

Inspirándose en el modelo londinense, las municipalidades de Costa Rica podrían comenzar por identificar los conjuntos de datos más relevantes para su gestión local: mapas de uso del suelo, rutas de recolección de residuos, datos de consumo energético de edificios municipales, registros de participación ciudadana, entre otros. Luego, podrían habilitar una plataforma digital abierta, de fácil navegación, que permita consultar y descargar esta información en formatos reutilizables.

Aplicaciones prácticas y beneficios

La apertura de datos no solo promueve la transparencia y el control ciudadano, sino que también abre oportunidades para soluciones innovadoras a problemas locales. Por ejemplo:

  • Calidad del aire y salud pública: Sensores instalados en puntos críticos del cantón podrían generar datos abiertos sobre contaminación, que a su vez se traduzcan en alertas para personas con enfermedades respiratorias o en planes de mitigación.
  • Eficiencia energética y clima: Datos de consumo energético de edificios municipales o viviendas vulnerables podrían ser la base para planes de eficiencia o acceso a fondos de retrofitting.
  • Atención a poblaciones vulnerables: El cruce de datos sociales, económicos y territoriales podría ayudar a mapear mejor fenómenos como la pobreza o el riesgo habitacional, permitiendo políticas más focalizadas.
  • Innovación cívica: Universidades, empresas tecnológicas y organizaciones comunitarias podrían reutilizar los datos públicos para crear herramientas, aplicaciones móviles o visualizaciones que faciliten la vida de los vecinos.
Hacia una cultura de datos abiertos

Implementar este tipo de plataformas en Costa Rica requiere más que solo tecnología. Se necesita voluntad política, formación técnica dentro de las municipalidades y marcos normativos que faciliten el intercambio seguro y ético de la información. El Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) y el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT) podrían jugar un rol clave en el diseño de lineamientos nacionales que orienten a los municipios en esta transición.

La experiencia de Londres demuestra que, con una estrategia bien articulada, los datos abiertos pueden convertirse en una herramienta poderosa para enfrentar los grandes desafíos urbanos. En el contexto costarricense, dar este paso fortalecería la democracia local y permitiría que los gobiernos municipales evolucionen hacia una gestión más moderna, basada en evidencia y al servicio de sus comunidades.

Últimas noticias