La Municipalidad de Flores inauguró el pasado 1 de agosto el nuevo edificio de la Policía Municipal, un espacio que marca un antes y un después en la historia de la seguridad local. La obra, ubicada en el segundo piso de la Biblioteca Pública de San Joaquín, contigua al edificio del Concejo Municipal, busca reforzar la protección ciudadana y estrechar el vínculo entre la fuerza policial y la comunidad.

Más que una respuesta a necesidades operativas, esta infraestructura es un símbolo del compromiso conjunto entre autoridades, funcionarios y vecinos por construir un entorno seguro, condición esencial para que las familias vivan tranquilas, el comercio prospere y las inversiones lleguen al cantón. La seguridad ciudadana, respaldada por una policía municipal con recursos adecuados, es un pilar del desarrollo socioeconómico: permite que las personas ejerzan sus actividades sin temor, que los negocios operen con confianza y que los espacios públicos sean puntos de encuentro y no de riesgo.

La ceremonia de apertura incluyó un homenaje a Bryan Vargas Duarte, primer coordinador de Seguridad Ciudadana de Flores, cuyo legado de vocación y servicio quedará reflejado en este nuevo espacio. El alcalde, Eder Ramírez Segura, destacó que el proyecto es “evidencia de que cuando se trabaja con amor, honestidad y metas claras, estas se cumplen” y reafirmó que el edificio será una herramienta clave para mejorar la calidad del servicio policial.

La concreción de esta obra fue posible gracias al esfuerzo coordinado de diferentes actores y al compromiso del personal municipal. Con esta inauguración, la Municipalidad de Flores ratifica su apuesta por una gestión transparente, eficiente y orientada a elevar la calidad de vida de sus habitantes.