En un momento en que muchas ciudades enfrentan regulaciones más estrictas sobre emisiones y una creciente congestión vehicular, una empresa ha desarrollado una alternativa que promete transformar la logística urbana: bicicletas de carga eléctricas diseñadas específicamente para operar en entornos urbanos.
La compañía Vok Bikes, con sede en Estonia, ha logrado recaudar seis millones de dólares para expandirse por Europa. Su propuesta se basa en ofrecer un vehículo de carga compacto, resistente y de bajo mantenimiento, ideal para sustituir las tradicionales camionetas de reparto en centros urbanos. En pruebas recientes realizadas en Londres, una de estas bicicletas completó una ruta de entrega 44% más rápido que una furgoneta, sin emisiones contaminantes y sin perder tiempo buscando parqueo.
Este tipo de solución representa una herramienta especialmente valiosa para los gobiernos locales, incluyendo las municipalidades costarricenses, que buscan alternativas sostenibles para mejorar la eficiencia del transporte de mercancías en zonas urbanas. La transición hacia vehículos eléctricos de menor tamaño no solo puede reducir los niveles de CO₂, sino también liberar espacio en calles saturadas y promover un modelo de ciudad más amigable con el peatón.
Según datos compartidos por la empresa, en ciudades como Londres hasta el 66% de las furgonetas operan con menos de la mitad de su capacidad de carga utilizada. En ese contexto, las bicicletas de carga como las de Vok resultan más adecuadas para las entregas en distancias cortas, al optimizar espacio, energía y tiempo. Su diseño les permite estacionar en espacios reducidos y acceder a áreas restringidas para vehículos más grandes.
Además de su eficiencia operativa, estas bicicletas pueden generar importantes ahorros económicos. El análisis de costos comparativos muestra que este tipo de solución puede ser hasta un 64% más rentable que el uso de furgonetas pequeñas durante un periodo de cinco años, considerando gastos de combustible, mantenimiento, impuestos y parqueo.
La inversión para su expansión ha sido liderada por SQM Lithium Ventures, respaldada por el productor global de litio SQM International Lithium, y ha contado también con el apoyo de fondos estatales estonios y europeos.
Actualmente, las bicicletas Vok están siendo utilizadas en 14 países europeos, en actividades tan diversas como panaderías, lavados de autos móviles y servicios de entregas. Empresas como Wolt y tiendas Ikea ya han incorporado estas unidades a sus operaciones en varias ciudades.
Para las municipalidades costarricenses, esta tecnología representa una oportunidad concreta para implementar soluciones sostenibles en el transporte urbano, ya sea facilitando su uso en zonas céntricas, habilitando incentivos o promoviendo alianzas público-privadas que estimulen la adopción de estas alternativas de movilidad limpia. En particular, cantones con alta densidad urbana o cascos centrales congestionados podrían beneficiarse notablemente al incluir este tipo de vehículos en sus estrategias de ordenamiento vial y reducción de emisiones.





