La Casona Hacienda San Luis, símbolo de la historia ganadera de Guanacaste, empieza a recuperar su esplendor gracias al trabajo de la arquitecta cañera Kimberly Díaz Brenes, quien a sus 29 años ha asumido la responsabilidad de rescatar esta joya arquitectónica, declarada de interés histórico en 1994.
El inmueble, construido en 1951 con madera de cedro y caracterizado por sus amplios corredores, techos altos y ornamentación tradicional de la pampa guanacasteca, había sufrido décadas de abandono y deterioro. Sin embargo, en 2022 resultó ganador del certamen “Salvemos Nuestro Patrimonio Histórico-Arquitectónico” del Ministerio de Cultura y Juventud, lo que permitió su intervención con una inversión de hasta ¢200 millones.
Díaz, funcionaria del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER) y oriunda de Cañas, asumió el proyecto como un compromiso personal con su tierra natal. “Cuando vi la casona me dio lástima por su estado, pero sabíamos que podía rescatarse para devolverle vida y sentido a la comunidad”, expresó durante la presentación de su propuesta.
Un espacio para la comunidad
La restauración contempla reforzar estructuras, recuperar materiales originales como el petatillo y las maderas, y habilitar nuevas funciones. La propuesta incluye oficinas y talleres vinculados a la especialidad en Turismo del Colegio Técnico Profesional de Cañas, un museo con salas de exposición, una sala magistral para capacitaciones y un área para gastronomía tradicional.
De esta forma, la casona no solo será un recordatorio del pasado agrícola y ganadero de Cañas, sino también un espacio vivo para el encuentro comunal, el turismo educativo y la cultura local.
Patrimonio que impulsa desarrollo
Más allá de la obra arquitectónica, el proyecto busca destacar la importancia de preservar el patrimonio histórico como motor de identidad y desarrollo local. La rehabilitación de la Casona Hacienda San Luis representa la posibilidad de atraer visitantes, generar oportunidades educativas y fortalecer la economía de la zona mediante actividades culturales y turísticas.
Para Guanacaste, donde muchas edificaciones tradicionales han desaparecido por falta de conservación, recuperar un inmueble de esta magnitud significa salvaguardar parte de la memoria colectiva y transmitirla a las nuevas generaciones.
Una arquitecta joven que inspira
Kimberly Díaz se formó en el Liceo Miguel Araya Venegas de Cañas y hoy, pese a residir en San José por su trabajo, asegura que su corazón está en Guanacaste. Con este proyecto, cumple el sueño de dejar un legado en su tierra, demostrando que la juventud también puede liderar procesos de rescate patrimonial de gran envergadura.
Actualmente, además de este trabajo, desarrolla proyectos de infraestructura recreativa y deportiva en parques nacionales y comunidades, consolidando su perfil como una profesional que combina técnica, sensibilidad social y arraigo cultural.
La restauración de la Casona Hacienda San Luis no solo devuelve dignidad a una edificación que parecía condenada al olvido, sino que también abre un camino para que la comunidad de Cañas convierta su historia en un recurso vivo, sostenible y de proyección hacia el futuro.
