La empresa OMRON presentó recientemente su nuevo Weather Sensor, un dispositivo diseñado para generar datos ambientales en tiempo real y con aplicaciones directas en agricultura, servicios públicos y ciudades inteligentes. Su uso abre la puerta a que las municipalidades costarricenses puedan contar con información precisa y oportuna para gestionar mejor la infraestructura y responder a fenómenos climáticos de forma proactiva.
El sensor mide variables como temperatura, humedad, presión atmosférica, velocidad y dirección del viento, además de precipitaciones. Gracias a tecnologías ópticas y ultrasónicas, no requiere piezas móviles, lo que disminuye el mantenimiento y facilita su instalación en condiciones adversas, desde postes de alumbrado urbano hasta instalaciones rurales.
Oportunidad para gobiernos locales
En el contexto municipal, estos dispositivos pueden integrarse en sistemas de alumbrado público inteligente, aprovechando la energía existente para funcionar y transmitir datos en tiempo real. De esa forma, una municipalidad puede detectar cambios bruscos en el clima y activar protocolos de seguridad, ajustar la iluminación en condiciones de neblina o tormenta, o emitir alertas preventivas a la ciudadanía.
Otra aplicación clave se encuentra en la gestión de agua y drenajes pluviales. Con sensores capaces de registrar lluvias intensas y patrones de viento, los gobiernos locales podrían anticipar saturaciones en alcantarillados o desbordamientos, tomando medidas preventivas para proteger a las comunidades.
Conectividad como requisito
Para que la información recolectada sea útil, es necesaria una infraestructura de conectividad adecuada. Tecnologías como LoRa o LTE-M permiten transmitir los datos a plataformas en la nube con bajo consumo energético y gran alcance. Con esta base, las municipalidades pueden acceder a reportes en tiempo real y tomar decisiones rápidas para minimizar riesgos y optimizar recursos.
Un paso hacia ciudades más resilientes
La incorporación de sensores climáticos en la gestión municipal representa un avance hacia ciudades más resilientes y sostenibles, capaces de adaptarse mejor a los retos del cambio climático. Más allá de reaccionar a emergencias, contar con datos confiables permite planificar intervenciones, reducir daños en la infraestructura y mejorar la seguridad de los habitantes.
El Weather Sensor de OMRON es un ejemplo de cómo la tecnología puede convertirse en un aliado estratégico para que los gobiernos locales costarricenses fortalezcan su capacidad de respuesta y construyan territorios más preparados ante los desafíos ambientales.
