Utah amplía programa de intersecciones inteligentes con tecnología de detección avanzada

El Departamento de Transporte de Utah (UDoT) ha dado un paso significativo en la modernización de su infraestructura vial al otorgar un contrato ampliado a la empresa Econolite para desplegar la solución de gestión de tráfico Ouster BlueCity en más de 100 intersecciones del estado. Esta decisión sigue al éxito de una primera fase piloto en más de una docena de cruces, donde se evaluó la efectividad de distintos sistemas de detección en condiciones reales.

La tecnología Ouster BlueCity combina sensores lidar 3D con software de percepción basado en inteligencia artificial, permitiendo la gestión dinámica de semáforos y ofreciendo análisis en tiempo real del flujo vehicular y peatonal. Esta integración facilita intervenciones de señalización adaptativas que mejoran la seguridad de conductores, ciclistas y peatones, a la vez que protege la privacidad de los usuarios de la vía.

En la primera etapa de expansión, la solución se implementará en intersecciones de ciudades como Cedar City, Ogden, Orem y Salt Lake City. El sistema aprovecha la potencia de computación acelerada de Nvidia para procesar grandes volúmenes de datos lidar, detectando, clasificando y rastreando objetos con baja latencia. Además, soporta comunicaciones V2X y puede identificar situaciones de riesgo, como maniobras en sentido contrario o casi accidentes.

Econolite, con más de 160.000 controladores de tráfico instalados en aproximadamente 60.000 intersecciones y presencia en más de 500 agencias de América del Norte, destaca por su enfoque en innovación y seguridad vial. Por su parte, Ouster es reconocida internacionalmente por sus sensores lidar de alto rendimiento y software inteligente que llevan la inteligencia artificial física a ciudades, entornos industriales y robótica.

El despliegue ampliado de Ouster BlueCity en Utah demuestra cómo la combinación de hardware avanzado, software inteligente y control de semáforos dinámico puede optimizar la movilidad, reducir la congestión y aumentar la seguridad en el entorno urbano. Para municipalidades costarricenses, este tipo de soluciones ofrece un ejemplo de cómo la tecnología puede integrarse a la gestión vial, mejorando la eficiencia del tráfico y la protección de la ciudadanía.

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