El cantón de Acosta dio un paso importante en su desarrollo social y urbano con la inauguración del nuevo Centro Cultural y Recreativo San Roque, un espacio que ya empieza a transformar la dinámica local al ofrecer oportunidades para el arte, la cultura, el deporte y la convivencia ciudadana.
Con una inversión que supera los ₡780 millones, el proyecto fue posible gracias a la articulación entre el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH), el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI) y el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), mediante el programa Bono Comunal. Su objetivo es claro: crear espacios públicos de calidad que fortalezcan el tejido social y promuevan el bienestar colectivo.
El nuevo centro, ubicado en San Roque de Acosta, fue construido sobre un terreno municipal y diseñado con la participación de vecinos del distrito de San Ignacio y de comunidades cercanas como Turrujal. La obra combina accesibilidad, sostenibilidad e inclusión, garantizando que personas de todas las edades y capacidades puedan disfrutar del lugar.
Entre sus principales componentes se encuentran una mediateca de dos niveles para ferias, clubes culturales y deportes alternativos; una plazoleta cultural para presentaciones artísticas y recreación; además de zonas verdes, senderos, juegos infantiles techados, rampas de acceso, duchas, tomas de agua, puntos WiFi y espacios para ferias comunales.
El diseño versátil del centro permitirá albergar talleres, conciertos al aire libre, ferias agroecológicas, clubes de lectura, actividades deportivas y encuentros familiares. En suma, se trata de un espacio pensado para fomentar la creatividad, el emprendimiento local y el aprovechamiento positivo del tiempo libre.
Para las autoridades y la comunidad, este proyecto representa mucho más que una infraestructura. Es un símbolo del esfuerzo conjunto entre instituciones y ciudadanía para recuperar el sentido de comunidad y apropiarse de los espacios públicos. Tal como han señalado representantes del INVU y el BANHVI, este tipo de obras demuestran que cuando las instituciones trabajan de la mano con los gobiernos locales y la gente, los resultados se traducen en bienestar y desarrollo sostenible.
El Centro Cultural y Recreativo San Roque marca un antes y un después para Acosta, al convertirse en un punto de encuentro donde convergen la identidad, la cultura y la esperanza de una comunidad que mira hacia el futuro con optimismo.





