El Tribunal Contencioso Administrativo despejó el camino para que Alajuela construya su nuevo edificio municipal, al declarar improcedente el veto del alcalde Roberto Thompson Chacón. La resolución, emitida el 3 de septiembre de 2025, confirma que el intento de frenar la obra no tenía base legal, ya que se trataba de un acto de mero trámite sin efectos jurídicos definitivos.
Con este fallo, el Concejo Municipal puede retomar el proyecto que desde 2023 cuenta con más de cinco mil millones de colones reservados, destinados a reemplazar un edificio actual obsoleto y en condiciones deficientes. Durante más de 15 años, los alajuelenses han destinado millones de colones en alquileres para un espacio que no cumple con estándares básicos de seguridad, ventilación ni accesibilidad.
“Es hora de dejar atrás los obstáculos y construir un espacio digno para los trabajadores municipales y la ciudadanía. El proyecto está listo, los recursos existen y la necesidad es evidente. Este edificio será una herramienta para mejorar los servicios y optimizar los recursos del cantón”, regidora Ana Patricia Guillén Campos
Actualmente, el alquiler del edificio municipal supera los 40.800 dólares al mes, un gasto que limita la capacidad de la Municipalidad de invertir en obras, programas culturales o deportivos. La nueva construcción permitirá no solo un ahorro significativo, sino también concentrar los servicios municipales en un mismo lugar, mejorar la eficiencia administrativa y ofrecer instalaciones modernas y accesibles para todos los ciudadanos.
“Con el veto descartado, podemos exigir que se cumplan los acuerdos y avanzar hacia la meta de tener un edificio que refleje el crecimiento y las necesidades de Alajuela. Este proyecto no es solo una obra de infraestructura; es un paso concreto hacia un cantón más activo, moderno y eficiente”, presidente municipal Francisco Sánchez Gómez
El nuevo edificio municipal simboliza además un compromiso con la transparencia y la planificación urbana ordenada. Para los vecinos y vecinas, significa que los recursos del cantón se podrán usar de manera más eficiente y que los servicios públicos contarán con un espacio digno y funcional. Tras años de retrasos, la ciudadanía alajuelense ve ahora una luz clara para un futuro administrativo más moderno y cercano a sus necesidades.





