Tras más de una década de depender de cisternas, las familias de Andrómeda en Atenas ahora pueden abrir el grifo y contar con agua potable, segura y continua en sus hogares. La obra, ejecutada por el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) con apoyo del Gobierno de la República, representa un cambio significativo en la calidad de vida de la comunidad.
El proyecto, desarrollado en tan solo 11 meses, incluyó la construcción y mejora del sistema de Balsa con nuevas infraestructuras esenciales:
- Tanques de almacenamiento, cloración y bombeo con capacidad superior a 130.000 litros.
- Más de 9.000 metros de tuberías instaladas.
- Sistemas de cloración para garantizar agua de calidad.
- Nuevos hidrantes para atender emergencias.
- Instalación de 28 previstas domiciliares y reubicación de 20 más.
- Paso subterráneo por la Ruta 27 para la colocación de tuberías, con los permisos debidamente gestionados.
Con una inversión que supera los ¢505 millones, esta iniciativa beneficia a más de 2.280 personas de las comunidades Andrómeda Uno, Dos, Tres y Balsa.
Según Lourdes Sáurez, presidenta del AyA, “Durante años estas familias esperaron una solución real, y hoy podemos decir que, en tan solo 11 meses, cumplimos. El agua ya no llega en cisternas, llega directo a los hogares, con calidad y continuidad”.
El proyecto refleja el compromiso del AyA de llevar agua potable a cada rincón del país, mejorando la vida de miles de costarricenses y fortaleciendo la infraestructura sanitaria en comunidades históricamente desatendidas.





